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Se estima que en México viven 380 mil personas con VIH, de las cuales dos de cada diez, aún no lo sabe; sin embargo, se han registrado importantes avances tanto en la prevención, el diagnóstico y el tratamiento, haciendo que en la actualidad en el país, la epidemia se encuentre concentrada y no diseminada en toda la población como desafortunadamente ocurre en otras partes del mundo, informó Juan Luis Mosqueda Gómez, director general del Centro Nacional para la Prevención del VIH y el Sida (CENSIDA).

Con motivo de la conmemoración este 1 de diciembre del Día Mundial del Sida, el especialista refirió que, mediante la prevención combinada, se ha avanzado en la concientización del uso de condones externos e internos al tener prácticas sexuales con cada pareja y también en la utilización de medicamento antirretroviral como método de prevención del VIH.

Dijo que ha habido una muy importante evolución sobre el diagnóstico, ya que, en la actualidad existe la posibilidad de realizarse exámenes de sangre altamente confiables, indoloros, gratuitos y con resultados muy rápidos que permiten detectar si una persona vive con la infección, en aproximadamente 10 minutos.

“Pero, donde quizá se ha avanzado más, es en el tratamiento, ya que en México las personas que viven con VIH e incluso aquellas que se encuentran en etapa de sida, cuentan con acceso a los medicamentos más avanzados de forma universal y gratuita, sin importar su afiliación a la seguridad social”.

En este sentido el doctor Mosqueda dijo que el Sector Salud garantiza un acceso universal y gratuito a las herramientas más avanzadas de prevención, diagnóstico y tratamiento de VIH y de SIDA, por lo que invitó a la población a acudir a su unidad de salud más cercana para realizarse una prueba que permita descartar la infección, o en caso de un resultado positivo, iniciar lo más pronto posible el tratamiento más adecuado de entre todos los que están disponibles y que ofrecen una muy alta esperanza y calidad de vida.

“Hoy en día una persona que vive con VIH y que se diagnostica a tiempo puede tener un pronóstico de vida prácticamente igual al de quien no vive con el virus. Pero más allá de la cantidad de tiempo, es importante hacer énfasis en la calidad de vida, porque con los tratamientos que ofrece el Sector Salud, estas personas pueden trabajar, estudiar, hacer deporte, tener una familia y desarrollarse plenamente en prácticamente todos los aspectos de su vida”, refirió Juan Luis Mosqueda.

Para reforzar este punto, el titular del CENSIDA explicó que, los tratamientos antirretrovirales que actualmente se administran a las personas que viven con VIH eventualmente logran reducir la presencia del virus en la sangre, a lo que llamamos indetectabilidad, hasta el punto que ya no es posible transmitir el virus a otras personas, ni por contacto sexual ni por gestación, lo que implica no solamente un beneficio individual para ellas, sino también un triunfo para la salud pública, ya que contribuye a evitar nuevas infecciones.

Explicó que estos tratamientos, en su mayor parte, están basados en algo que se conoce como inhibidores de integrasa y, al implicar únicamente la administración oral de una tableta cada 24 horas, representan una significativa mejoría de la calidad de vida.

A pesar de todo lo anterior, lamentó el titular del CENSIDA que, los prejuicios, los estigmas y la ignorancia siguen jugando un papel muy importante en nuestra sociedad y ello ha provocado que, hoy por hoy, al momento del diagnóstico, entre el 35 y el 40 por ciento de las personas viviendo con VIH ya estén en la etapa de sida; lo cual es especialmente grave si se considera que desde el momento de la transmisión hasta el momento de desarrollar el síndrome, suelen pasar entre 7 y 10 años, lo que implica que durante un muy largo periodo de tiempo estas personas no conocían que vivían con la infección.

Ante este panorama, dijo que es un momento oportuno para aumentar la detección temprana, y para ello es imperativo generar conciencia sobre la necesidad de hacerse exámenes de VIH periódicamente.

Mosqueda recomendó que toda aquella persona con vida sexual activa, debería hacerse una prueba de detección de VIH. “Así como lanzamos un mensaje de detección oportuna de cáncer de cuello uterino y decimos que, todas las mujeres se deben hacer el Papanicolaou, de la misma forma en el caso del VIH el mensaje es: todas las personas que ya iniciaron su vida sexual, ¡Háganse una prueba de VIH! Sin prejuicios, sin discriminación, sin señalar, sin cuestionar”, insistió el doctor Mosqueda.

Con información del periódico 24 Horas