COMPARTIR

Loading

León, Guanajuato. El gobierno de Andrés Manuel López Obrador –acusó el senador Erandi Bermúdez Méndez– traicionó a Guanajuato y a México.

Y mire usted: vaya consonancia entre el reproche y acusación del joven legislador guanajuatense con el hecho de que, en la cuenta regresiva, Su Alteza Serenísima asume paulatinamente a la mentira como el eje en torno al cual ha girado su gestión.

¿El gobierno federal de López Obrador abandonó a Guanajuato a la buena de Dios?, le pregunté a Bermúdez Méndez una vez concluida su rendición de cuentas de un año de gestión como senador.

–No sólo nos abandonó, no. Traicionó a Guanajuato, traicionó a México—acusó y reprochó al licenciado presidente.

Y no es que el senador se haya engallado por estar en sus terrenos, en el acto al que acudieron representantes de la familia política guanajuatense para escuchar su informe de labores, porque junto al panismo estuvieron priistas y perredistas.

Hay hartazgo contra el gobierno de López Obrador que ha usado a Guanajuato como pretexto para golpear a sus opositores y no ha aludido a la pasividad de las fuerzas federales para frenar la violencia y al crimen organizado que apenas el sábado último ejecutó a 12 personas en Irapuato.

El reclamo, la queja, la demanda, el reproche reúne a simpatizantes de Erandi, por supuesto, sin acarreados.

¿Adelanto de la alianza que se cocina en Guanajuato –cuando “Alito” haya dejado el poder en el PRI– rumbo a la sucesión del gobierno de Diego Sinhue en la elección concurrente de 2024?

Es posible.

Y es que, en este acto mañanero, el aplauso fue general a los mensajes de, por ejemplo, Carlos Medina Plascencia, primer gobernador del PAN, y de Miguel Márquez quien igual gobernó a esta entidad y considera que Erandi debe aprovechar el momento, su momento para conjuntar voluntades e ir en busca de la gubernatura.

–¿Este informe es el banderazo rumbo a la gubernatura?—pregunto a Márquez quien a la distancia confiesa que él no quería ser gobernador pero lo fue e hiló una sucesión del PAN en esta entidad de tradición opositora al poder central.

¿Y?

Mientras en León arropan a Erandi y Carlos Medina Plascencia, copartícipe en aquel golpe que la oposición del PAN y del PRD dio al PRI en la Cámara de Diputados y defenestró a Arturo Núñez de la presidencia de la Gran Comisión para convertirla en lo que hoy es Junta de Coordinación Política, llama a reconocer que la oposición ha fallado, en Ciudad de México Su Alteza Serenísima celebra la enésima homilía, pero ésta con un tinte que huele a acto de contrición.

“No es ninguna justificación, pero… Y también mis adversarios hablan de que todo le echo la culpa al pasado, pero lo cierto es que apostaron y se esmeraron en destruir al país, es mucho el atraso, mucho el rezago, muchas las injusticias que se cometieron, son muchos los damnificados de la política de saqueo que se aplicó durante 36 años”, confiesa el licenciado presidente.

Y, forzado admite que, en casi cuatro años de gobierno, fracasó la indescifrable 4T.

“(…) entonces, arrancar de raíz la corrupción, la impunidad, el racismo, el clasismo, la discriminación, lleva tiempo, y hemos avanzado mucho, pero fue demasiado el daño”, refiere y olvida que hace rato anunció la derrota del neoliberalismo.

¿Entonces?

“Y también decir que a mí me va a tocar resolver bastante, pero no voy a alcanzar a reparar todo el daño que ocasionó el neoliberalismo o neoporfirismo, porque fue peor que una pandemia, una peste, fue totalmente decadente para el país. Entonces, ya empezamos. Si no nos toca a nosotros terminar, los que vengan yo estoy seguro que van a continuar con la misma política, no va a haber cambios”, asume el licenciado Andrés Manuel I.

¿Su Alteza Serenísima derrotada?

¿El Duce sentado en la orilla de la cama al amanecer del lunes 17 de octubre pulsando cómo comenzar a decirle a sus huestes, a la fanaticada que, sí, ¡caray!, sí, ha fracasado en el sueño de pasar a la historia patria como el más chingón de la pradera?

Ni hablar.

Y en el colofón de su mañanera, mientras en León, Guanajuato, la oposición arma la estrategia de cómo mantenerse, con el PAN, en el gobierno estatal e ir por la Presidencia de la República en 2024, le echa la culpa a la prensa, la acusa de sus yerros, de este fracaso en la conclusión de sus obras faraónicas.

Y se niega a entender que la colega Dalila Escobar, reportera de Proceso le urge respuestas a preguntas sustentadas en información de la Secretaría de la Defensa Nacional.

¡Ay, Andrés Manuel!

Carlos Medina Plascencia urge a asumir que la oposición ha fallado y debe reencauzar el rumbo porque “el señor de Palacio seguirá con su verborrea”. Hoy, cita el ex gobernador, senadores y diputados deben dar la batalla para enfrentar al desastre que se avecina y concreta: “tengo la identificación con Erandi”.

Entonces, Erandi Bermúdez, quien reconoce haber abrevado en la experiencia de los ex gobernadores del PAN y del actual, Diego Sinhue, llama a defender con valentía la libertad y voluntad de los guanajuatenses.

En ese tenor alude a su tarea legislativa y puntualiza que “cada iniciativa presentada es la oportunidad de llevar al siguiente nivel las demandas y necesidades que el Guanajuato del presente requiere”.

Bueno, no es demagogia de Erandi presumir a Guanajuato como una entidad pujante. Aunque “el gobierno federal se ha olvidado de nosotros, nos ha traicionado”, recuerda que la entidad es la sexta economía del país y una potencia en el sector agrícola de última generación.

¿Dónde estriba la traición? Bermúdez Méndez redondeó: “la seguridad es la gran deuda que tiene el Gobierno federal con los guanajuatenses. Tienen a la Marina, tienen al Ejército, tienen a la Guardia Nacional, tienen todo para ponernos como prioridad en su agenda, pero no quieren ayudar a Guanajuato”.

Pero, a contracorriente, en tanto el licenciado presidente alude recurrentemente a Guanajuato como ejemplo de la inseguridad, el senador le recuerda que, “sin mar, sin puertos, sin petróleo y sin agua, somos una de las capitales mundiales de México”.

¡Ah!, Su Alteza Serenísima tiene otros datos. Y en la mañanera de inicio de semana, asume que no, no cumplirá lo prometido y que al canijo neoliberalismo se le mueve la patita, e incluso él devino en neoliberal codeándose con los neoliberales. Machuchón.

¿Por eso se desquita con la prensa? Por eso, con la complicidad de la barra mercenaria presente en la homilía, se ensaña con la colega Dalila Escobar y recurre el pretexto de la cita de El Quijote para llamar peros a los periodistas críticos, a la prensa opositora.

En Guanajuato hay aprestos de una ola que, generalizada con el hartazgo nacional, romperá en la playa de 2024. ¿Tsunami que reventará los sueños de Su Alteza Serenísima? ¿A poco no? Digo.

sanchezlimon@gmail.com @msanchezlimon @sanchezlimon1