López Obrador empieza a sentir que sus palabras son poco creíbles, por el “pueblo sabio”, quien le otorgo el voto de confianza con la “esperanza” de que terminaría con los problemas que siguen azotando al país, pero esto no se ha cumplido por el tabasqueño.
Por ello el inquilino de Palacio Nacional y sus empleados, buscan la manera de seguir “obteniendo “el favor” del pueblo, sea a través de los programas sociales o exigir, porque reciben estos programas, deben estar al lado de Morena.
Desafortunadamente, para el de Macuspana llevará tiempo para que miles y después millones caigan nuevamente en las promesas que manifestó y que en muchas de ellas no hizo absolutamente nada para encontrar la solución
Dice el tabasqueño que se terminó con la corrupción y cada día existe un caso donde se ve involucrado algún militante de Morena, sin dejar de lado que el nepotismo en esta administración fue más abierto y sin rubor alguno.
Se crearon grandes mega obras que no ofrecen alguna utilidad inmediata para el pueblo, como lo señaló el mismo López Obrador, al referirse al Tren Maya, porque todo será para el ejército, al igual de lo que salga del AIFA o del AICM donde los recaudado por el TUA no será para la remodelación y mantenimiento del aeropuerto, sino para lo necesario para el ejército.
A esto deberemos sumar que la siguiente administración tendrá que realizar movimientos y recortes en áreas primarias para concluir con esas mega obras que aún siguen sin terminarse, como el caso de la refinería Dos Bocas, Tabasco, que no refinara un litro de gasolina hasta que se apliquen recursos para comprar el equipamiento necesario para ello.
Es decir, el costo real de esta obra podría incrementar dos o tres veces más a lo presupuestado.
Algo similar pasara con el Tren Maya, que para concluir con esta obra aún se necesitan muchos recursos.
En el sector energético, también deberá anotarse que tanto Pemex, como CFE, tendrán que seguir recibiendo recursos públicos para encontrar su solvencia económica y presentarse como verdaderas empresas productivas.
Es por ello, que tanto López obrador como Mario Delgado siguen haciendo cuentas alegres sobre la cantidad de votos “cautivos” que mantiene Morena que suman cerca de 22 millones de pesos entre la gente que reciben apoyos como los adultos mayores, los jóvenes con futuro y el sector de sembrando vida.
O que no han tomado en cuenta Obrador y Delgado es que la población empieza a abrir los ojos y se apegan al dicho de “es de sabios cambiar de opinión”, y la decisión es cambiar de régimen en 2024.