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A partir del primer segundo del primero de marzo se iniciaran las campañas políticas en la búsqueda de no solo alcanzar la presidencia, si9 no también obtener una mayoría en el Congreso de la Unión para establecer un rumbo igual al que tenemos o un cambio a este.

Desde ese primer segundo, a partir de la medianoche, las candidatas y el candidato, no solo deberán dar a conocer sus propuestas para establecer un trabajo administrativo del país, sino también cómo se apicaran esas propuestas.

Porque a partir del próximo primero de octubre, tendrán la responsabilidad de tomar las riendas del país y establecer el rumbo que deberá llevar, buscar los consensos con el poder Legislativo para realizar los cambios pertinentes para alcanzar los objetivos que plantearan en sus propuestas.

Claudia Sheinbaum, a quien la mayoría la ponen como ganadora, deberá empezar a desmarcarse de su “jefe” porque prometer lo mismo que hemos vivido en estos seis años, no es una buena carta de presentación.

Para Xóchitl Gálvez, la apuesta no es sobre sus propuestas sino como vencer al inquilino de Palacio Nacional, quine es verdaderamente el que esta compitiendo.

Para el candidato Jorge Álvarez Máynez, la competencia es contra si mismo, deberá demostrar que no es sólo, el candidato de un partido, sino que es quien trae un proyecto diferente a lo que ofrecen las candidatas. Entendemos que su meta principal es mantener el registro de su partido, lo demás será una verdadera ganancia.

Algo que si es necesario, y creo lo comprenden las y el candidato, es que su forma de administrar al país deberá ser totalmente distinto a lo que este sexenio vivimos, porque todos los mexicanos, hasta quienes veneran al macuspano, reconocen que ha sido un sexenio con enormes errores y rezagos importantes en la solución de los problemas más apremiantes del país.

Esto significa que tendrán que modificar las políticas económico-financieras que se han aplicado con el objetivo de una crisis económica.

Ante esto esperamos que las campañas sean de propuestas y no de confrontación. Que el inquilino de Palacio Nacional, no intervenga en el proceso para que los mexicanos podamos escuchar las propuestas y cómo se instrumentarán.

Quine asuma la presidencia recibirá una un país con una inseguridad en niveles históricos, donde el crimen organizado aprovecho una política de ¡abrazos y no balazos” como una carta de corzo para expandir su poder territorial. Recibirá un país con sistemas estructurales, como el de salud y educación prácticamente desechos, y una economía que pende de alfileres, De tal forma que de no estructurar un Plan de Trabajo adecuado se podrían detonar crisis económica, política y social.

Por ello, insisto, los mexicanos esperamos una contienda de propuestas y soluciones, no las de fantasías como las del Mesías tabasqueño, sino reales para ir desterrando los males del país.

Digamos, “cállate Chachalaca” si empieza a intrometerse en el proceso al inquilino de Palacio Nacional, Porque no queremos más división en el país, por descalificaciones, racismo o clasismo.