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Se ha mencionado por analistas y expertos económicos que la presión inflacionaria continuara, por lo menos, hasta el primer semestre del siguiente año, lo que será un duro golpe para las economías que no se han fortalecido y blindado a sus actores productivos para sostenerse ante un alza de precios nuevamente de los insumos y como consecuencia del costo y precio de los productos finales.


El desarrollo y crecimiento económico, no solamente se refleja en números altos, sino se basa en un fortalecimiento de la producción interna que permita a cada nación mantener sus sectores productivos abastecidos logrando solventar un incremento de precios de sus insumos.

Es cierto que ninguna nación del mundo puede ser auto suficiente, porque siempre carecerá de algún insumo que tendrá que importar, pero este será menos costoso si cuenta con la mayoría de los componentes para producir.
De tal forma que esto produzcan productos que se vendan y se genere un círculo virtuoso económico, además riqueza para elevar el ingreso Per cápita de la población.

También, mientras mayor es el crecimiento de largo plazo, la distribución del ingreso se mejora la calidad y el nivel general de la sociedad, permitiendo el ahorro, acceso al crédito, y disminuir la pobreza.

Esto también se refleja en una mejora y calidad educativa, acceso a servicios de salud, un desarrollo nivel de seguridad, el grado de desarrollo tecnológico y de investigación científica, además de una sustentabilidad ecológica, y en lo económico un sistema financiero saludable, mayor competencia económica, un gasto eficiente de los recursos públicos, pero sobre todo un fortalecimiento del estado de derecho, que permite mayor captación de inversión privada.

Con un estado de derecho fortalecido se elimina la corrupción y se genera el ambiente propicio para el desarrollo y crecimiento económico.

Si aspiramos a este resultados, es indispensable tener un país con menores índices de pobreza y nula pobreza extrema, por lo que las políticas públicas deben orientarse a generar las condiciones para que las personas puedan desarrollarse en un entorno de libertad, con seguridad, con reglas claras, sin impunidad, con buena educación, con buenos servicios de salud y con irrestricto apego al Estado de derecho.

México cuenta con instituciones y dependencias que bien pueden cubrir estas necesidades, sin embargo la corrupción persistente, impide su desarrollo total, por lo que el gobierno federal debe enfocarse a realizar el verdadero “barrido de las escaleras” como lo prometió, de arriba hacia abajo y eliminar de raíz los problemas que aun se mantienen, corrupción, impunidad y sobre todo el trafico de influencias, que se derivan en el nepotismo, “compadrazgo”, “amiguismo” y otros males persistentes.

México puede lograrlo, pero se necesita una verdadera voluntad política del gobierno federal y los actores políticos y económicos para realizarlo, para establecer ese Estado de derecho con respeto que favorezca a una mayor confianza. Estamos aun a tiempo de hacerlo bien y sacar provecho de la crisis para obtener beneficios,