Estira y afloja
Durante 2021, Laboratorios de Biológicos y Reactivos de México (Birmex) tuvo un presupuesto de 5 mil 162 millones de pesos. La empresa de participación estatal mayoritaria debe garantizar la producción y suministro de vacunas, productos biológicos, químicos farmacéuticos, reactivos, medicamentos e insumos para asegurar el abasto a las instituciones de salud del sector público.
Lamentablemente, y al puro estilo de la 4T en el manejo de recursos, no es nada transparente su información económica y financiera; no fue público el informe de estados financieros dictaminados que supuestamente entregó a la asamblea de accionistas del 5 de diciembre el general de división Jens Pedro Lohmann Iturburu, director general de Birmex.
Lo que sí se informó el 13 de diciembre por parte de la Secretaría de Economía fue la auditoría del despacho Moore, De Anda, Torres, Gallardo y Cía., firmado por el contador público certificado Roberto Edgar Gallardo López, donde se declara a la Secretaría de la Función Pública, a los accionistas y al consejo de administración de Birmex que se abstienen de dar opinión de los estados financieros, los analíticos del activo, la deuda y otros pasivos al 31 de diciembre de 2021.
Tampoco comentaron sobre variaciones en el patrimonio, los estados de flujos de efectivo y los cambios en la situación financiera, así como las notas explicativas a los estados financieros que incluyen un resumen de las políticas contables significativas. “No expresamos una opinión sobre los estados financieros de los Laboratorios de Biológicos y Reactivos de México debido a que no hemos podido obtener evidencia de auditoría que proporcione una base suficiente y adecuada para expresar una opinión sobre estos estados financieros”, puntualizó el informe y agregó:
“La entidad no cuenta con un sistema que permita el registro de las operaciones presupuestarias y contables de toda su gestión, así como de otros flujos económicos, existiendo un alto riesgo al no generar estados financieros confiables, oportunos, actualizados y periódicos”; además, “las cuentas por cobrar por venta de vacunas presentan una antigüedad mayor a un año y únicamente se han reconocido 14 millones 551 mil 171 pesos en la estimación por pérdida o deterioro de activos circulantes”.
Además, ante los cambios de estructura, “existe un alto riesgo al no tener definidas las funciones, responsabilidades y autoridad del personal que interviene en los procesos, no permitiendo delimitar facultades entre el personal que autoriza, ejecuta, vigila, evalúa, registra o contabiliza transacciones de las operaciones”, y ante la deficiencia informativa no se pudo realizar la “conciliación contable presupuestal de gastos” ni se contó con el soporte documental para la auditoría.
jesus.rangel@milenio.com