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>> Los créditos fiscales otorgados servirán para resguardo, alimentación y atención veterinaria

Créditos fiscales a contribuyentes que lleven a cabo acciones de rescate y protección de animales en situación de calle propuso el diputado Juan Luis Carrillo Soberanis, del Partido Verde.

Mediante iniciativa pidió adicionar un capítulo denominado Del Estímulo Fiscal a la Protección Animal, y un cambio al artículo 216 de la Ley del Impuesto Sobre la Renta, para acreditar el pago del impuesto cuando demuestren actividades de resguardo, alimentación, atención veterinaria, programas de adopción de los animales en situación de calle.

El estímulo fiscal a través del crédito que se vincula con las operaciones gravadas sería equivalente al monto comprobable que gaste el contribuyente, y dicho crédito no sería acumulable para efectos del ISR.

Cuando dicho crédito fiscal sea mayor al impuesto sobre la renta que tengan a su cargo en el ejercicio fiscal en el que se aplique el estímulo, los causantes podrán acreditar la diferencia que resulte contra el impuesto sobre la renta que tengan a su cargo en los diez ejercicios siguientes hasta agotarla. En caso de que el contribuyente no aplique el crédito en el ejercicio en el que pudiera hacerlo, perderá el derecho a acreditarlo en los ejercicios posteriores.

El legislador ecologista explicó que para los efectos de este artículo, se consideran acciones de rescate y protección de animales en situación de calle, las que se lleven a cabo en territorio nacional con la finalidad de garantizar el resguardo en un sitio seguro, con espacio suficiente y garantizando el trato digno y respetuoso de los animales rescatados, tales como alimentación y cuidados veterinarios. Dichas tareas no deberán tener fines preponderantemente económicos, ni estar vinculadas con la crianza, reproducción y compraventa de dichos animales.

Carrillo Soberanis explicó que la propuesta reconoce las tareas de rescate , resguardo, y garantiza el bienestar de los animales domésticos que son abandonados, estableciendo la posibilidad de que las personas que se dedican a ello cuenten con un estímulo fiscal que sirva de apoyo.

Concluyó, se trata de seguir avanzando en la construcción de una sociedad mucho más responsable con nuestras obligaciones ambientales, pero en tanto se logra, es necesario abonar a mejorar las condiciones de vida de quienes hoy asumen esta misión sin mediar contribución o apoyo alguno.