Este 2024 México presentará dos eventos de suma importancia para el futuro, por lo menos de seis años, que se basaran principalmente en la forma en que se manejara el déficit fiscal de 4.9 por ciento respecto al PIB nacional, aprobado por la mayoría de los legisladores, que representa Morena, PT y PVEM que simplemente significa más deuda para todos los mexicanos.
El segundo es precisamente en materia política, que es, si los mexicanos votamos por un cambio de régimen o le damos la continuidad al actual autodenominado de la 4T, con todo lo que implica.
En lo económico, el inquilino de Palacio Nacional a manifestado que se buscará que los mas de 9 billones de pesos que ocupará para el 2024, garantice los programas sociales, es decir, se sigan otorgando recursos en apoyos de ciertos grupos vulnerable.
También se garantizará el servicio a la salud, me imagino que este servicio se apoyará de manera importante en la mega farmacia, que para ser sinceros, será mucho más costosa a lo presupuestado, no por su construcción sino por su operación y el tiempo para ofrecer los medicamentos necesarios para la gente.
De entrada todo el gasto que se deberá hacer por el uso de helicópteros y combustible para trasladar los medicamentos, también el tiempo que estos tardarán en salir y en llegar al lugar para entregar los medicamentos, El tiempo que en cuestión de salud es el más importante, porque de nada servirá surtir un medicamento cuando ya no tenga un efecto de alivió para quien lo pida.
Pero lo más importante para el tabasqueño es concluir sus obras insignia y dejar establecidos los presupuestos para las que empiecen a construirse este año. Esto significa que simplemente el saldrá y se ira a su rancho, mientras que todos los mexicanos tendremos que pagar por varios años mas estas obras, aun ciando la utilidad publica no sea para la población, sino solamente para las fuerzas armadas.
Esto significa que lo único que garantizará AMLO es que la deuda aumente y todos tendremos que pagar por ello.
Para explicar el camino que nos dejara el de Macuspana deberemos leer los resultados recientes que Hacienda proporcionó respecto a sus entradas, vía impuestos, en el 2023.
Así en el periodo enero-noviembre de 2023, los ingresos presupuestarios del sector público ascendieron a 6 billones 346.9 mil millones de pesos.
Estuvieron compuestos en casi 16 pesos de cada 100 por ingresos petroleros y en 84 pesos de cada 100 por ingresos no petroleros, es decir los impuestos de los contribuyentes.
Hacienda también señalo que estos ingresos tuvieron un incremento de 1-1 por ciento respecto al 2022, pero a pesar de ello no se alcanzo la meta establecida y fue menor en 113.6 mil millones de pesos,
Además destaco que la recaudación tributaria creció 10.9 por ciento en términos reales, pero se ubicó por debajo del monto previsto en el programa para el periodo enero-noviembre en 117.4 mil millones de pesos.
Es decir se recibió menos dinero por impuestos al pronosticado, lo que deja el resultado en números rojos.
A esto debemos sumar que el gasto neto total, realizado por el gobierno federal se ubicó 4 por ciento por encima del nivel observado en el mismo periodo de un año antes.
El gasto de ese periodo de once meses sumó 7 billones 137.4 mil millones de pesos, pero esto implicó un subejercicio de 265.5 mil millones en enero-noviembre de 2023.
Por tanto ya hincamos arrastrando números rojos, deuda, y si para el 2024, esta se incrementará, por tanto si le damos continuidad al régimen político, posiblemente a lo largo de su sexenio la deuda total del país no disminuirá, sino al contrario. Esto es lo que se ofrece en la continuidad.
En tanto en el otro lado, el cambio, deberá ser un ajuste en cuanto a la poética fiscal, y esta inicia con reordenar los presupuestos, mayor austeridad, pero con el objetivo de crear la estrategia para generar riqueza, captar mayores inversiones y modificar una política laboral, educativa y de salud a favor de la población.
Aun tenemos cerca de 6 meses para analizar nuestro voto, presente y futuro cercano del país.