La Diputada Federal por Jalisco Mónica Almeida, considera que las cárceles mexicanas pueden convertirse en uno los centros de mayor contagio en México debido a la sobrepoblación que existe en éstas, además de no contar con las condiciones ni las medidas de higiene para contrarrestar la epidemia del COVID-19.
“Para poder combatir la pandemia debemos tener la imagen completa de la situación de México y ésta también debe contemplar los centros penitenciarios del país, los cuales de acuerdo al Diágnostico Nacional de Supervisión Penitenciaria del 2019, elaborado por la CNDH, indica que en el 63% de los centros de reclusión federales y estatales las condiciones materiales, de equipamiento e higiene de los dormitorios son deficientes, lo que los convierte en grandes centros de infección, lo cual mermará la calidad de vida de los presos y sus familiares”, comentó.
En México en el 32.79% de las cárceles hay deficiencia en los servicios de salud, mientras que 33% tiene sobrepoblación y 32% hacinamiento, lo que implica un riesgo más frente al COVID-19, pues impide el aislamiento social que es necesario para reducir el contagio.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Población Privada de la Libertad (ENPOL), del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el 45.6% de los entrevistados compartió su celda con más de cinco personas y 12.5% la cama. Asimismo, el 30% reportó no contar con agua potable en el interior de sus celdas y alrededor del 5% carecía de drenaje.
La legisladora considera esencial que el gobierno contemple dentro de sus medidas de emergencia ante el COVID- 19 a los centros penitenciarios para que estos, al igual que los hospitales, reciban los insumos y el equipamiento médico y cuenten con las condiciones para poder hacer frente al Coronavirus.
“Si nuestro sistema de salud no cuenta con los insumos médicos necesarios para combatir el COVID-19, de antemano podemos suponer que los centros penitenciarios tampoco los tienen, por ello el gobierno federal debe considerarlos como enormes centros de contagio y es que pese a que el gobierno emitió un protocolo de actuación para la atención del Coronavirus en el interior de los Centros Federales de Reinserción Social, el cual contempla a 17, 058 personas privadas de su libertad en 18 centros penitenciarios; sin embargo, esto representa sólo el 8.4% del total de internos que hay en el país, ya que impacta a los tres niveles”, agregó.
Como ejemplo el día de ayer, cuatro internos y un custodio del Centro Penitenciario y de Reinserción Social (CPRS) de Cuautitlán, fueron aislados y reciben atención médica tras dar positivo a Covid-19, este penal está diseñado para alojar 359 reos. Según un boletín del sistema penitenciario de la entidad de enero de este año, ahí vivían mil 510.
Después del penal de Chalco-Mixquic, el de Cuautitlán es el de mayor sobrepoblación en la entidad. En Chalco hay 2 mil 600 reos donde caben 557.
Por ello, la Congresista está trabajando en propuestas legislativas que en próximos días presentará respecto de esta agenda.