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Macky González, diputada federal, del Grupo Parlamentario de Movimiento Ciudadano, presentó ante la Cámara de Diputados una proposición con punto de acuerdo para que los congresos locales de las 32 entidades federativas prohíban el maltrato animal en sus respectivas legislaciones, en conformidad con la reforma constitucional del ex presidente Andrés Manuel López Obrador.

La iniciativa de la diputada, parte de una realidad alarmante: México ocupa el tercer lugar a nivel mundial y el primero en América Latina en casos de maltrato animal. Se estima que siete de cada diez animales domésticos sufren alguna forma de violencia. Y esto no se trata solo de un problema ético, sino de una cuestión de salud pública, seguridad ciudadana y derechos fundamentales.

Se enfatizó que el maltrato animal no solo vulnera la dignidad de los seres sintientes, sino que está vinculado con otras formas de violencia, como la intrafamiliar. Además,los animales cumplen roles esenciales en la sociedad, desde el ámbito económico, como en la ganadería y pesca, hasta funciones sociales, emocionales y ambientales.

La propuesta destaca que desde 2007 la Ley Federal de Sanidad Animal ya contempla el bienestar animal como un principio obligatorio a nivel nacional, e incluso la norma oficial NOM-033-SAGZOO-2014 establece que el sacrificio de cualquier animal debe realizarse sin causar dolor ni sufrimiento.

A finales de 2024, se incorporó a la Constitución la prohibición del maltrato animal, otorgando un plazo de 180 días a los congresos estatales para armonizar sus leyes locales. No obstante, muchos de estos aún no han realizado los ajustes necesarios. Incluso, a pesar de que ya existía suficiente base legal para hacerlo.

En sus intervenciones en el pleno, Macky González ha llamado en diferentes ocasiones de forma urgente a que se cumpla con esta obligación constitucional y cerrar los vacíos legales que permiten excepciones al maltrato. Asimismo, ha instado a reforzar campañas de concientización ciudadana sobre la tenencia responsable y el respeto hacia todos los seres vivos. Proteger a los animales no es solo una causa justa, sino una condición indispensable para avanzar hacia una sociedad más empática, civilizada y en armonía con la naturaleza.