Estira y afloja
Personalmente, el secretario de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez de la O, analizó y palomeó el programa de apoyo financiero a Petróleos Mexicanos para mejorar su viabilidad, y por eso su director general, Octavio Romero, públicamente reconoció que “como en ninguna otra administración”, el apoyo del gobierno federal actual permitió a Pemex “darle un cambio de giro a su desempeño operativo y financiero”.
Pero algo falló en los apoyos directos, fiscales, regulatorios y de gestión conjunta, y por eso la agencia de riesgo crediticio Moody’s rebajó la calificación de la petrolera frente a las crecientes necesidades de liquidez por mayores requerimientos y costos de capital, y elevados vencimiento de la deuda para los siguientes tres años.
El perfil de vencimiento de la deuda de Petróleos Mexicanos se agravó con en este sexenio con el paso de los años para 2024, 2025 y 2026. En noviembre de 2018 se estimó un total de 19 mil millones de dólares para esos tres años, en marzo de 2019 subió a 20 mil 100 millones y en septiembre del año pasado se incrementó a 24 mil 400 millones de dólares; el lunes Grupo Financiero Banorte indicó que estos vencimientos, sin contar los créditos revolventes, alcanzaron 32 mil 100 millones de dólares.
En noviembre de 2018 se previó que en 2026 el monto de vencimientos sería de 9 mil millones de dólares y Banorte la cuantificó ahora en 13 mil 800 millones. El otro cambio significativo es para 2024, que en 2018 se calculó en 6 mil 600 millones y llegó a 10 mil 900 millones, de acuerdo con Banorte. Parece que hay una estrategia fallida en la refinanciación, amortización de deudas y apoyos directos en Pemex por parte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. En 2018, el perfil de vencimientos de la deuda petrolera para el sexenio 2025-2030 pasó de 19 mil 800 millones de dólares a 41 mil 400 millones, más de lo que se duplicó para febrero de este año.
Moody’s advirtió de un posible incumplimiento de pago al señalar que “la baja (de calificación) también incorpora el riesgo de que la compañía pueda realizar una transacción como un intercambio de deuda, una recompra o cualquier otra transacción que pudiera reducir la deuda a través de un importante descuento de par o cualquier otro cambio que Moody’s pudiera considerar como canje de deuda forzoso, lo cual se considera incumplimiento de pago”, según su propia definición.
Carlos Capistrán, economista en jefe para México y Canadá del Bank of America (BofA), dijo que Petróleos Mexicanos será el principal riesgo fiscal para el gobierno en esta administración y la siguiente, lo que pone en riesgo la nota soberana del país por un mayor déficit fiscal impulsado por rescates a la petrolera que, como le comenté el lunes, los apoyos gubernamentales en ese sexenio ya son multimillonarios, por un total de un billón 456 mil 900 millones de pesos.
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