A Claudia Sheinbaum, se le ve muy feliz realizando la gira de despedida del inquilino de Palacio Nacional, sin embargo, su equipo está preocupado por la situación actual del país, que se basa en una debilidad económica y por su necesidad de hacer ajustes en el presupuesto para el 2025.
Los ajustes serán rigurosos para algunos rubros, mientras que a otros no se les podrá tocar, a riesgo de perder popularidad o se empiece a mostrar que el sexenio que está por concluir, fueron seis años perdidos en la historia del país con una corrupción más letal en varias décadas.
Uno de estos rubros que seguirán recibiendo presupuestos apretados será el primario, Es decir el agropecuario, el que genera los alimentos para los mexicanos y también para exportación.
Posiblemente, algún defensor de la 4T podrá argumentar que el problema del campo mexicano no es exclusivo de la presente administración, y es cierto, pero fue en esta donde el problema financiero para el campo. se agudizo. Ante la falta de recursos para proveer a medianos y pequeños productores, las tierras de siembra y de alimento ara ganado, fueron cooptados por organizaciones criminales.
Debemos recordar que, en una de las tantas mañanas de ocurrencias del tabasqueño, y con el afán de mandar al diablo a las instituciones, manifestó la desaparición de Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero Institución dedicada a proveer de recursos financieros a productores del campo, interrumpiendo con ello el fortalecimiento y desarrollo tecnológico de este sector.
Como es obvio, el resultado fue una menor producción de alimentos y la mayoría de estos se encaminaron a la exportación, con el objetivo de estabilizar la economía de los productores.
Esto dejo con poca producción al mercado interno, lo que provoco el alza de precio en algunos productos, derivado también del incremento de los insumos
Esto presiono también el índice de inflación y quienes tuvieron que pagar más por esto fue precisamente el sector por el cual, supuestamente trabaja la 4T, los más pobres.
Ahora se tendrán que revertir algunas medidas del sexenio de la desaparición de instituciones, para retomar el crecimiento y desarrollo de los sectores productivos. Esto, implica una reingeniería económica, el establecimiento de políticas públicas para favorecer ese fortalecimiento.
Entendemos que Sheinbaum Pardo no quiere romper de manera tajante a su antecesor, pero México y los mexicanos no podemos seguir pagando los errores de ocurrencias que han costado muchos recursos públicos.