El título de esta entrega de mi Columna tiene una doble connotación: en favor o en contra del Frente Nacional Anti AMLO o FRENAAA o FRENA. Hay mucha gente que no está de acuerdo con los fines de FRENA: que renuncie el presidente (la destitución no es posible conforme a nuestra constitución), aunque considero, sin embargo, que, hasta ahora, FRENA ha logrado aglutinar la mayor fuerza opositora organizada en contra del presidente.
Se estima que, de alguna manera u otra, se han vinculado más de 2.5 millones de personas a este movimiento, aunque sea vinculadas por la redes sociales, pero que permanecen atentas a los comunicados de FRENA. Si bien, ante este universo de vinculados cibernéticamente, son pocas las que participan activamente, pero son muchas las que al participar ponen nervioso al presidente.
Podemos considerar, no obstante lo anterior, que sí hay personas opositoras al presidente en México, y FRENA, hasta ahora, ha sido el mejor vehículo de participación ciudadana.
Hay mucha inquietud, principalmente en la clase media, de los nefastos resultados del actual gobierno, que no ha dado pie con bola para combatir la inseguridad, para impulsar la economía, para controlar la pandemia y para generar confianza para la inversión. De esta preocupación, se han creado innumerables grupos ciudadanos que aprovechándose de las apps de las tecnologías de la información, se agrupan y discuten las acciones a seguir. Pero, ante la inmovilidad de los partidos de oposición, la única organización que ha encauzado a los ciudadanos a la realización de acciones ha sido FRENA
La connotación negativa de FRENA, claro está, proviene del gobierno federal y el de la Ciudad de México, así como de los seguidores fanáticos del presidente, que los hay muchos, que quieren frenar a FRENA.
El presidente genera el discurso político que los de FRENA desean que regrese la corrupción de los gobiernos anteriores, y genera acciones concretas en contra de FRENA, como la de no dejarlos penetrar a la Plaza de la Constitución, denotando un claro miedo, y haciendo una distinción de que depende de quién proteste, se les permite el ingreso al Zócalo.
FRENA ha hecho un gran esfuerzo de coordinación para movilizar a la clase media de todo el país, a que hagan el sacrificio de dejar a sus familias y sus actividades cotidianas y corran el riesgo de represión del gobierno o de los fanáticos seguidores del presidente.
Las acciones de FRENA son pacíficas y ordenadas, no destruyen propiedades ni equipamiento urbano, y claramente manifiestan su propósito y el ejercicio de su derecho constitucional a manifestarse.
Está por verse el desenlace de este ejercicio no partidista, que, aunque no comparto su fin por fútil, sí comparto sus motivaciones de protesta y felicito la valentía de sus dirigentes y de los manifestantes que se la están jugando, siendo ciudadanos de buena fe que cumplen con la ley y son responsables. Los admiro y respeto porque están haciendo un gran esfuerzo, más que muchos de nosotros, para que cambie el entorno pésimo de la política en nuestro país, que trajo al poder al peor presidente que hemos tenido en un siglo.
Ojalá y los partidos políticos asuman su rol de oposición real y tomen como ejemplo las acciones valientes de los ciudadanos que participan en las acciones de Frena.
Ricardo Anaya:
En un mensaje por la redes sociales, Ricardo Anaya, excandidato del PAN a la presidencia de la República, anuncia su regreso a la política. El mensaje está muy bien estructurado; es claro y manifiesta la intención de generar propuestas de políticas públicas para salir del atolladero en el que nos metió el presidente, genera esperanza y llega al corazón del ciudadano. El mensaje se puede ver en:
https://www.facebook.com/watch/?v=379173383109597&extid=g5CjcMzlDVUgHR8O