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Estira y afloja

Frubana México tiene muy claro su objetivo: llevar los productos del campo al restaurante a precios accesibles sin intermediarios para que la comida sea más barata, y que los productores agrícolas obtengan pagos atractivos por sus frutas y legumbres en siete días si se cumplen con todas las especificaciones. A través de su aplicación, productores y consumidores se benefician por igual.

Ana Arroyo, directora general de Frubana México, y Antonio Rivera, director de compras de frutas y verduras, me explican su revolucionario sistema donde a nivel escala no tienen competidores ni para atender a los restauranteros ni para negociar con campesinos. Tienen mil 300 trabajadores entre fuerza de venta, operadores de bodegas y de logística y administrativos.

La aplicación es muy sencilla de operar. Se abre y de inmediato se presentan decenas de productos con sus precios, comparativos frente a otras opciones y un costeador de platillos para determinar los ahorros que puede tener el restaurante; además de frutas y legumbres hay productos de abarrotes, aseo e higiene, proteínas frescas y congeladas, bebidas, incluso de marcas conocidas.

Los pedidos se cierran a las nueve de la noche para que temprano el comprador tenga su pedido; puede pagar en efectivo o con tarjeta incluso durante la entrega; el consumo mínimo es de 350 pesos y el envío es gratis. La “aplicación se puede bajar en la web o en el celular y tenemos todos los datos que se pueda imaginar el comprador o el agricultor; tenemos presencia en Puebla, Guadalajara y CdMx, y estamos en Colombia y Brasil”.

Arroyo y Rivera insisten en que su modelo de compras directas al agricultor permite tener verduras y frutas frescas y de mejor precio que en la Central de Abastos, lo que “nos ayuda a cumplir con el objetivo de Frubana de que la comida sea más barata. Atendemos a 28 mil restaurantes y contamos con 140 proveedores, incluso en la Central de Abastos de CdMx”.

Uno de sus éxitos es que las pérdidas en frutas y legumbres es de 3 por ciento en toda la logística cuando el promedio es de 30 por ciento, y esto se debe al sistema tecnológico sofisticado y de algoritmos. “Hay 600 mil restaurantes, incluyendo taquerías, y nuestro objetivo es consolidar las operaciones que ya tenemos para buscar expansiones”.

Cuarto de junto

Con una inversión de 39 millones de pesos, el DIF rehabilitará y adecuará la Casa Hogar para Niñas Gabriela Zubirán, en Coyoacán, para proteger a niñas, niños y adolescentes migrantes de Honduras, Guatemala y El Salvador en espera de su trámite migratorio. Las torres Paloma y Cardenal funcionarán con 144 usuarios con estadía de tres semanas a tres meses y contarán con dormitorios, sanitarios, regaderas, comedores, lavandería, bodegas, área médica, talleres, salas de cómputo y asesores jurídicos.

J. Jesús Rangel M.

jesus.rangel@milenio.com