Nada está suelto.
Si Enrique Alfaro dio el gran golpe de impacto sobre el respaldo de Movimiento Ciudadano (MC) a la candidatura de Xóchitl Gálvez, supo medir su fuerza.
Alfaro no ha sido, no será, incondicional de Dante Delgado y su mando vertical, por eso envió un primer mensaje a través del coordinador senatorial Clemente Castañeda.
Luego lo dijo personalmente y, para no obstaculizar a su jefe partidario, se autoexcluyó de la baraja emecista para la Presidencia de la República, pero no de su herencia en Jalisco.
Planea y luchará por retener la gubernatura del estado, aunque ello signifique aliarse con fuerzas rechazadas por Dante –“con el PRI ni a la esquina”- pero indispensables para la democracia.
Al margen de ese futuro, Enrique Alfaro ya logró un asomo de reconversión de Dante Delgado y eso es una gran conquista en el escenario nacional rumbo a las elecciones del 2024.
JALISCO Y LA DISCORDIA
Ayer, en la presentación de Una nueva visión de país de Mexicolectivo, Dante Delgado habló de sus persecuciones y de su lucha de 30 años para cambiar el rumbo nacional.
Ahí pidió tiempo.
Tiempo para presentar su proyecto, es de suponerse, pero también para responder a los llamados de Va por México -Alejandro Moreno, Marko Cortés, Jesús Zambrano y movimientos sociales- para formar un gran frente electoral.
O para abrir de par en par la puerta de MC a Marcelo Ebrard si, como todos suponen y él teme, le hacen chanchullo y el Presidente impone a otra corcholata para candidata presidencial.
O, tercera opción, para sumarse a Morena.
Retirado Enrique Alfaro, MC no tiene muchos espacios de acción para defender la solitaria competencia de un partido con un dígito de preferencias electorales en las pasadas contiendas y retirado del Estado de México y Coahuila en aparente beneficio al Gobierno y su partido.
O tal vez alcance a Dante su propia expresión de “tarde o temprano”, según dijo, los gobiernos deberán asumir el proyecto de especialistas de todos los ámbitos participantes en Mexicolectivo para reencauzar un país al cual creen perdido en el sueño nacional de alcanzar la prosperidad y la justicia social.
GOBIERNO COMO BOTÍN
Por otra parte, el ejercicio de Mexicolectivo merece éxito.
El diagnóstico de un país injusto, violento y desigual es impecable por malas políticas y hasta porque “la inversión millonaria contra la pobreza ha fracasado”, como señaló el exrector y exsecretario de Salud José Narro Robles.
Los daños, largo listado de pecados nacionales, no deja limpio a ningún gobierno, ni priista, ni panista, ni morenista, y de sus consecuencias son testimonios humanos más de 30 millones de mexicanos con rezago educativo.
Las mujeres invocan equidad en el manejo del poder público, pues sólo 522 municipios tienen gobiernos femeninos, aunque justo es de reflexionar si queremos alcaldesas comensales del crimen organizado, tipo la morenista Norma Otilia Hernández Martínez, de Chilpancingo.
En todo caso, caben plenamente afirmaciones claves, como esa relativa a la ausencia de Estado de derecho porque “todos los incentivos para la corrupción están intactos” y porque los cargos públicos se convierten en botín cuando son asignados por lealtad y no por capacidad.