Hoy se anunció el resultado del plebiscito realizado en la ciudad de Chihuahua, relacionado con un proyecto de alumbrado público que cambiaría todo el sistema existente en la Ciudad de Chihuahua. El resultado fue un rotundo NO.
En mi Ciudad Juárez también existen intentos de realizar un plebiscito para un proyecto similar al de Chihuahua, pero con grandes diferencias en el contexto de ambas ciudades.
En Chihuahua existe un sistema de alumbrado público funcionando, en Ciudad Juárez el sistema es un desastre. En gran medida, la ciudad literalmente se encuentra en tinieblas.
Ambos proyectos contemplan la participación de la iniciativa privada, a través de esquemas publico/privados, comúnmente conocidos como APPs.
El APP de Chihuahua contemplaba una concesión a una empresa privada para la compra, instalación, operación y mantenimiento del sistema de alumbrado público.
El APP de Juárez contempla contratar a una empresa privada para que, por cuenta del Municipio, se compre, instale, opere y mantenga el sistema de alumbrado público. El resultado es el mismo que el de Chihuahua, con la diferencia de que en un caso (Chihuahua) es una concesión y en Juárez es un contrato de compra/venta, operación y mantenimiento del sistema.
En ambos casos, se contempla un largo plazo que trasciende varias administraciones públicas que quedaría comprometidas a pagar miles de millones de pesos.
En ambas ciudades no se exhibieron proyectos ejecutivos sino parámetros generales.
La oposición a los proyectos ha manifestado que con cantidades de unos pocos cientos de millones de pesos (no con miles de millones), se pueden poner a funcionar los sistemas de alumbrado público de ambas ciudades y pagarlos con el Derecho de Alumbrado Público (que fue declarado inconstitucional y muchas empresas no lo pagan), o con los impuestos que se generar por los ciudadanos.
Las autoridades de Chihuahua y Juárez alegaron que el proyecto no era deuda (una falacia jurídica inventada por el ex-gobernador César Duarte y aprobada por el Congreso local, que justificaba el endeudamiento cuando tenía una fuente de pago, al no considerarlo como deuda), y que con el DAP, que es un ingreso no estable por su inconstitucionalidad, se iban a pagar con el tiempo los miles de millones de pesos que costarían los proyectos.
Existe una anécdota del presidente Porfirio Díaz que le concedió a su compadre una alcaldía, y después de algún tiempo el compadre le reclamó que nomás no fluían los billetes que veía que tenían los otros alcaldes y Díaz le respondió: “pues haga obras compadre, haga obras”.
El gobierno de Chihuahua es de bandera azul, el de Ciudad Juárez es independiente. Ambos alcaldes son fuertes contendientes a la gubernatura para el 2021. Curiosamente, cuando el Alcalde de Juárez sacó su proyecto de iluminación hubo una fuerte oposición del PAN al proyecto, mismo que desapareció con el proyecto de Chihuahua. Qué bueno que el gobernador Corral liberalizó los procedimientos de plebiscito para evitar que por ambiciones electorales se hagan obras que endeuden inútilmente a las ya de por sí frágiles finanzas de nuestros dos más grandes municipios de Chihuahua.
Creemos que, con esto, ya no se procederá con el plebiscito de Juárez.