Estira y afloja
Bienvenidos los 39 proyectos de inversión anunciados por el gobierno federal y empresarios por 297 mil 344 millones de pesos, y sobre todo el compromiso de que habrá más. Parece que sí hay coordinación entre los sectores para ejecutarlos y para un mejor uso del limitado presupuesto público; si se recupera la confianza y las reglas no cambian a capricho, entonces habrá más inversión, crecimiento y empleo formal.
Por lo pronto, Rogelio Zambrano, presidente de Cemex, reconoció el acuerdo alcanzado y comentó que se recuperará más la industria de la construcción (emplea más de 6 millones de trabajadores en 185 de las 262 ramas económicas) con el impulso a proyectos de infraestructura que detonan también bienestar social.
Esperemos que no sean proyectos dudosos, por decir lo menos, como las sucursales del Banco de Bienestar, porque hay videos de instalaciones en medio de la nada. Y no es cualquier cosa, porque el objetivo es la inclusión financiera y ésta es “la base del desarrollo”, como me definió Marcelo Fondacaro, director de operaciones de VeriTran, la empresa global que desde hace 15 años ayuda a acelerar y simplificar la construcción de aplicaciones digitales de negocios a través de su plataforma Low-Code.
Esta plataforma permite la inclusión financiera con la digitalización de operaciones que requieren, más que otra cosa, “voluntad política y bancos públicos que hagan el trabajo”, ya que los privados atienden a clientes por una rentabilidad. “En Buenos Aires se aprovechó la pandemia para el cambio, y en dos meses se registraron dos millones de usuarios con billeteras electrónicas; en México se puede lograr porque hay tecnología disponible para teléfonos de prepago a internet, o conexión para WhatsApp o Facebook. No se necesita banda ancha”.
Fondacaro me explicó que “ahora son más las restricciones mentales qué técnicas. Hoy la mayoría de los bancos usa la tecnología de canal móvil más qué internet. No es necesario desplegar sucursales por todos lados porque se reducen los canales físicos y las corresponsalías, y al no entregar tarjetas de débito o crédito se paga todo el ecosistema digital. México puede tener inclusión con un sistema de reconocimiento de la gente, de digitalización de documentos e imágenes, como en Argentina y Chile”.
Si en México se implementa un sistema abierto y público digital, con biometría controlada por el Estado, se bajará el costo del servicio financiero y se acelerará la inclusión. Banco de México dio un gran paso con el CoDi, y se tiene que dar el siguiente. La plataforma de VeriTran la utilizan más de 50 clientes en el mundo, con más de 20 millones de usuarios que de forma segura realizan más de 20 mil millones de transacciones anuales. Entre los clientes de México están Banorte, Banjército, Banbajío y Afirme.
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