Estira y afloja
Victoria Rodríguez Ceja será la nueva gobernadora del Banco de México y tendrá que ampliar su visión con la geopolítica global, porque ante senadores delineó una muy corta, en el sentido de que las “presiones de inflación son resultado principalmente de choques, tanto de demanda como de oferta”.
El empresario Carlos Slim Helú explicó la semana pasada en Santiago de Compostela, en la reunión del Círculo de Montevideo, que la confrontación entre China y Estados Unidos “ya está afectando al mundo con niveles inflacionarios que no habíamos visto. Niveles inflacionarios que no obedecen a las limitaciones de oferta ni a excesos de demanda, sino simplemente encarecimiento de precios de commodities y otros bienes en base a estrategias y razones diferentes que las que hemos conocido antes”.
Rodríguez Ceja deberá contribuir a sacar a México de la “Lista de Monitoreo” del Tesoro de Estados Unidos, que implica una “atención cercana a sus prácticas monetarias”, donde también están China, Japón, Corea, Alemania, Irlanda, Italia, India, Malasia, Singapur, Tailandia y Suiza.
Desde octubre de 2015 México no estaba en la lista y ahora se le incluyó por segunda ocasión en el año, dentro del informe semestral al Congreso sobre políticas macroeconómicas y cambiarias de los principales socios comerciales de EU, donde se aseguró que “ningún socio comercial importante manipuló el tipo de cambio entre su moneda y el dólar” para impedir ajustes efectivos de la balanza de pagos u obtener una ventaja competitiva injusta en el comercio internacional.
México está enlistado por alcanzar dos de los tres criterios de observación: un superávit en cuenta corriente (no lo tenía desde 1987) por 20 mil millones de dólares a junio pasado, y un superávit comercial significativo con EU de 116 mil millones.
El Tesoro también apuntó que “el aumento de la informalidad en el mercado laboral de México y el deterioro del clima de inversión probablemente afectarán las fuentes internas de crecimiento, manteniendo la cuenta corriente por encima de su promedio a largo plazo”, y que la “inversión insuficiente por parte del sector privado amenaza con obstaculizar la recuperación y reducir el potencial de crecimiento a largo plazo”.
Además, el “costoso apoyo de México para elevar el dominio del mercado de las empresas energéticas estatales deficitarias agota los recursos públicos para gastos esenciales y desalienta la inversión en energía renovable que reduciría los costos de usuario y liberaría espacio fiscal para inversiones más productivas y protección social. En la medida en que las exportaciones netas de energía de EU a México puedan disminuir como resultado del objetivo de política de México de una mayor independencia de los combustibles fósiles, el superávit comercial de México con EU puede aumentar”.
J. Jesús Rangel M.
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