México presentará en las próximas semanas dos eventos políticos que incidirán, de alguna manera, en el desarrollo y crecimiento económico del país y por ende en la mejora o no de la calidad de vida de todos lo habitamos.
El primero corresponde al establecimiento del nuevo Poder Legislativo, y la forma que los legisladores federales trabajaran para modificar, crear y reformas leyes que permitan alcanzar un buen desempeño en la originar riqueza e ir salvando cada uno de los riesgos económicos que deja la presente administración.
De esta manera, estos legisladores, principalmente los de la coalición Juntos Seguiremos haciendo Historia, deberán mostrar que trabajarán para el beneficio de México o simplemente seguirán ceñidos a la decisión del poder Ejecutivo.
Esto es, los legisladores, diputados federales y senadores, deberán analizar de manera profunda si es viable aprobar todas las reformas legales y constitucionales que envío el aun inquilino de Palacio de Nacional o será mejor esperar a obtener prosperidad para luego analizar a detalle el rumbo que deberán tomar esas reformas y modificaciones legales.
El segundo evento político es el cambio de administración federal que recaerá en Claudia Sheinbaum. Y quien ha manifestado recientemente que su prioridad es la “prosperidad compartida”, lo que se entiende como alcanzar el crecimiento económico nacional para que los pobladores del país puedan obtener beneficios a favor de mejores empleos y salarios, además de mejores servicios públicos.
Para construir la infraestructura suficiente que atraiga inversiones, ofrezca mejores servicios públicos, energía eléctrica y agua, que satisfagan las necesidades de la población.
En este sentido, se deberán realizar las modificaciones suficientes para que las empresas productivas del país, Pemex y CFE, dejen de recibir recursos públicos para sanear su estado financiero.
Para alcanzar la prosperidad, Claudia Sheinbaum tendrá que detonar un contexto político económico y financiero distinto al que actualmente vivimos. Esto con un dialogo que permita alcanzar resultados prontos y favorezcan a todos
En el tema de infraestructura, primero deberá ofrecer el mantenimiento y reparación de lo existente, para después iniciar la construcción de complementos necesarios para conectar al país y ofrecer entradas y salidas que eviten demoras en el traslado de productos.
Esta infraestructura también deberá diseñarse con base a la sustentabilidad, sostenibilidad e inclusión de las empresas y personas, lo que detonará la creación de riqueza y por supuesto índices de crecimientos más efectivos y perdurables.
Para crear la infraestructura, el estado deberá establecer asociaciones Público – Privadas, con el objetivo de aplicar recursos públicos en diversas áreas del país y que sea la iniciativa privada quien comparta también los riesgos del crecimiento.
Pero también deberá proporcionar la certeza jurídica a los inversionistas y por supuesto un plan estratégico de seguridad pública. Trabajado siempre en el marco de la ley para otorgar mayor bienestar social.