Parece un juego contra sí misma.
Una secuencia de autoatentados, si cabe el término.
La alianza Va por México debiera caminar tranquila hacia las elecciones de junio próximo y dejar de ser nota negativa, pero no.
Los dirigentes partidistas, unas veces unos, otras otros, cometen errores infantiles porque no abandonan ni los egoísmos ni los protagonismos.
En teoría las reglas entre Alejandro Moreno, Marko Cortés y Jesús Zambrano quedaron bien sustentadas y no han cambiado.
Tras el desencuentro del voto priista para prolongar la presencia militar en seguridad pública hasta 2028, tardaron las negociaciones.
Los recelos de Cortés hacia Alito parecían insalvables, pero intervino el coordinador perredista en la Cámara de Diputados, Luis Espinosa Cházaro.
Esa mediación permitió vencer especulaciones, reagruparse en Toluca, ratificar el respaldo colectivo a la priista Alejandra del Moral y prometer no quedarse en el 2023.
Es decir, mirar desde ya hacia 2024.
CANDIDATOS SIN FILIACIÓN
Ese mismo domingo hubo problemas.
La lectura de acuerdos por parte de Marko Cortés excluyó, para sorpresa de Jesús Zambrano, al PRD en el reparto de candidaturas entre panistas y priistas.
A pesar del enojo de Zambrano las cosas parecían avanzar cuando, a principios de semana, volvieron a ignorar al perredismo.
Error.
Zambrano operó, se reunió de urgencia con Marko Cortés, Alejandro Moreno y los coordinadores de los tres partidos en San Lázaro para evitar la ruptura.
Los acuerdos originales son claros:
Va por México se abrirá al escrutinio social y se escogerán los candidatos con mayores posibilidades de victoria, sean militantes o no de algún partido.
Donde algún partido traiga las tendencias, debe aportar al abanderado, como hizo el PRI en Coahuila y Estado de México con Manolo Jiménez y Alejandra del Moral, respectivamente.
Para la Presidencia y la capital Alito reconoce mejores números del PAN, pero no necesariamente se postulará a panistas para ambos cargos.
Esas son las reglas, pero brincan encima de un acuerdo tan parejo.
PACIFICACIÓN MAGISTERIAL
1.- Hace años era inconcebible:
El magisterio oaxaqueño está en paz y ha renovado dirigencias sin conflictos, voto directo y participación abierta a todas las corrientes.
El turno fue para la Sección 51 del SNTE, cuyo dirigente nacional, Alfonso Cepeda, tomó protesta al comité encabezado por Emilio Ramírez.
-Ya se han renovado 32 secciones y vamos hacia adelante. No podemos seguir trabajando con imposiciones como hace 10, 15 ó 20 años -dijo Cepeda.
En los años está el mensaje.
Y 2.- Más sobre alianzas.
Con menos margen, pero en Guanajuato las tendencias favorecen al PAN y dos de los principales prospectos azules ya llegaron a un acuerdo.
-Si debe ser mujer vas tú con todo mi respaldo y si es hombre soy yo con tu pleno apoyo -planteó el senador José Erandi Bermúdez a la alcaldesa de León, Alejandra Gutiérrez.
No son, debe aclararse, los favoritos del gobernador Diego Sinhue -él prefiere a su secretaria de Gobierno, Libia Denisse García-, pero las encuestas no la favorecen.
Algo deben verles los empresarios de radio y televisión porque este viernes Bermúdez será orador al pleno de la cámara guanajuatense sobre proyectos de Gobierno.