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Andrés Manuel López Obrador enseño una vez más que ha perdido la brújula política y va en sentido contrario a lo que indica la aguja. Lo que motivó nuevamente un enojo de la sociedad con él, principalmente la llamada clase media.

Este sector de la escala social, fue el principal elemento que lo llevo a ganar los comicios en 2018 y ahora en un acto de desesperación para mostrar a los verdaderos causantes de que su partido no haya alcanzado una mayoría calificada en la cámara de diputados y con ello establecer nuevas leyes y modificaciones a otras que permitan establecer de manera importante su proyecto, se ha volcado ante esta clase diciendo que la superación es mala y egoísta.

En México una gran parte de la población, se ubica en esta clase media, que ensombreció el triunfo de López Obrador en su bastión más importante, la Ciudad de México y evito que Morena siguiera gobernando en la mayoría de las alcaldías de la capital del país.

Esta agresión de López Obrador hacia la clase media, puede ser un factor determinante en los comicios del 2024 o en la consulta de revocación de mandato a realizarse en 2022, si así lo decide el mismo López Obrador que se lleve a cabo, porque una gran mayoría de la población, de acuerdo al INEGI se ubican en este sector social.

Veamos los números, el 42 por ciento de los hogares mexicanos se ubican en esta clasificación, lo que deja al 39 por ciento de la población total del país en este nivel. Respecto a la situación urbana, el 47 por ciento de los hogares que habitan en las ciudades y conforman la clase media representan más de 50 por ciento de la población total de cada una de ellas.

Por ello, los resultados arrojaron que, en las principales ciudades, como la CDMX, Guadalajara y Monterrey no las haya ganado Morena
Pero aún más, en los lugares denominados rurales, la población de la clase media, la que tiene aspiraciones de salir de esos lugares, se ubica en un 26 por ciento y significan cerca del 28 por ciento de la población total de estos lugares.

Por lo tanto, si hacemos una proyección respecto al padrón electoral, más de la mitad de la población del país pertenecen a la clase media y mantiene aspiraciones de superación y no son conformistas.

Con esto y luego de manifestar de manifestar López Obrador que se encontraba feliz, feliz, feliz, por los resultados de los comicios del 6 de junio, el golpeteo a la clase media solo mostro la realidad, que ahora mantiene un reconocer hacia el grupo social que podría arrebatarle el triunfo a él y su partido en el 2024.

Debernos entender que la definición de clase media en México corresponde a la gente que busca cambiar su modo de vida a través de superación académica y que hace hasta lo imposible para alcanzar grados educativos que signifiquen un mayor posicionamiento económico, con la compra de determinados bienes que le permitan una comodidad social y sobre todo ir subiendo de escalafón laboral dentro de las empresas donde trabaja para alcanzar puestos de dirección o gerencias generales.

Y esta clase media, repito, la conforman más de la mitad de los pobladores del país, a quien López Obrador califica de egoístas, sin meditar sus palabras, si es que en alguna ocasión lo ha intentado, se mostró durante el fin de semana en contra del líder de Macuspana
Algo que podría durar no solo el próximo año sino el 2024 donde las aspiraciones egoístas de AMLO sean dejar a alguien de su partido en como su sucesor. El mismo AMLO se ha vuelto enemigo de sí mismo por no poder tener la boca cerrada.

Se le olvida a AMLO que entre los cuadros dirigentes de Morena hay una mayoría de ‘clasemedieros’ que seguramente no coinciden con sus expresiones.