ESTIRA Y AFLOJA
La celebración de la Santa Cruz será triste para miles de trabajadores de la construcción cuyas obras están detenidas por la emergencia sanitaria y, más grave aún, por decisiones de autoridades que mantienen la industria a medio motor salvo en los tres proyectos prioritarios del gobierno.
No entienden la importancia del sector que, de acuerdo con Cemex, es responsable de 15 por ciento del empleo total con más de 9 millones directos e indirectos. En 2019 contribuyó con 7.7 por ciento del PIB y benefició a más de 180 subsectores de la producción de materiales de construcción, acero y varilla, vidrio y estructuras metálicas, acabados, muebles y accesorios, entre otros.
Según la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, 96 por ciento de las empresas del sector son mipymes con estructuras muy frágiles para superar el paro; en Puebla, Morelos, Edomex y Baja California Sur se dio la caída más pronunciada en valor de esta industria. La decisión presidencial de continuar la construcción de la refinería de Dos Bocas, el Tren Maya y el aeropuerto de Santa Lucía tendrá muy baja aportación frente al reto de desempleo que se avecina.
El documento de Cemex apunta que 19.7 por ciento de las obras en construcción son de los gobiernos federal y estatales, y que el 80.4 por ciento restante se vincula a la edificación de vivienda (33.4 por ciento) y de edificios industriales, comerciales y de servicios privados. Aquí se podría añadir la inversión empresarial en infraestructura energética por decenas de miles de millones de dólares y decenas de miles de empleos.
Además, este trabajo se efectúa en lugares seguros y con estrictos protocolos de seguridad, y por eso podría activarse de inmediato. Agilizar permisos y dar facilidades a las constructoras permitiría activar empleos formales incluso para la informalidad; muchos desempleados que dependen de programas sociales del gobierno podrían encontrar empleo y liberar recursos para poblaciones más vulnerables. Ofrecer empleos formales y dignos sería un acto de justicia a estos trabajadores para celebrar el 3 de mayo.
Cuarto de junto
Con diálogo y compromisos claros, el sistema portuario nacional y los empresarios han caminado juntos para transformar el sector, y eso no se debe interrumpir. Los privados no dejan de apostar por nuevos proyectos y bajo el sistema de Landlord prepara infraestructura y servicio. México cuenta con las rutas marítimas más importantes de la región y enfrenta con técnica los retos del covid-19; se ha dado apoyo humanitario a cruceros sin poner en riesgo a la población gracias a la coordinación de todos los órdenes de gobierno en los puertos de Quintana Roo, Ensenada, Vallarta, Los Cabos, Mazatlán, Progreso, entre otros, y no se ha interrumpido la operación.
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