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Ya me cansé de hablar de política, de oír de política, de encuestas, de debates, de propuestas, de campañas. Hoy se me presentó una oportunidad única. Un amigo me pidió que hablara de la creatividad ante un público de estudiantes universitarios, en un ciclo de conferencias organizado por la Universidad Tecnológica de Ciudad Juárez, en el contexto de su 19 aniversario.

¿Qué puede decir un abogado a estudiantes de una universidad tecnológica sobre la creatividad? Pues bien, la ventaja que a uno le da la vida cuando sobrepasa los sesenta años, es que uno va acumulando muchas experiencias.

Les dije a los jóvenes universitarios, que el ser humano tiene una gran característica, que su mente por si misma le otorga un gran recurso para hacer cosas nuevas, para innovar, para crear, para construir.

Mencioné que los grandes precursores de la creatividad son la facultad que tenemos de soñar, de inventar, de innovar, de visualizar un futuro para nuestras vidas generando cosas, que pueden ser, desde obras de arte, hasta objetos utilitarios, o encontrar nuevas formas de prestar un servicio.

Pero por el otro lado, tenemos grandes interruptores y destructores de la creatividad, como la “falta de tiempo”, el mejor pretexto que inventamos para no hacer las cosas; la pereza que nos impide movernos y nos induce muchas veces al vicio; el miedo al fracaso que nos paraliza y nos impide el avanzar en nuestros proyectos. Es el síndrome del “no se puede” y “está difícil”.

Ahora bien, es necesario siempre considerar que para la creatividad debemos de tener siempre en mente a un beneficiario de esta, aunque sea un beneficio que se pudiera considerar como intangible, como el caso de crear algo bello que genera toda clase de reacciones por el simple hecho de contemplarlo, como la tranquilidad, el coraje, el impulso de hacer algo, la melancolía, el mismo temor.

O bien, en el caso de satisfactores tangibles, como la producción de objetos que llenen un determinado propósito o necesidad, que hagan falta, que solucionen situaciones cotidianas. Para ello es necesario definir claramente el proyecto y establecer su objetivo.

Importante saber que la creatividad requiere disciplina, persistencia, tenacidad y, sobre todo, determinación de concluir con el proyecto, sea el que sea, a fin de vencer los impedimentos o interruptores de la creatividad. En un proceso creativo es necesario contar con aliados que impulsen el proyecto desde todos los puntos de vista, el económico, que siempre es necesario y el de recursos humanos que en la mayoría de los proyectos se requieren.

Para lo anterior es necesario desarrollar una serie de conversaciones que son necesarias para interactuar con las personas que nos ayudarán a sacar adelante el proyecto creativo. Debemos, por lo tanto, desarrollar destreza en explicar bien el proyecto y realizar clara y certeramente las motivaciones del proyecto, su estructura y las peticiones necesarias a las diversas personas necesaria para que desarrollen las faces del proyecto.

Ahora bien, siempre debemos de estar conscientes que todo proyecto tiene problemas grandes y chicos y una serie se impedimentos e interrupciones. Pero debemos de estar siempre en conocimiento de que estos problemas son parte del proceso de la creatividad, por lo que hay que estar preparados para afrontarlos.

Hay muchísimos proyectos que se quedan truncos cuando se encuentra la primera resistencia de personas cercanas al autor del proyecto, que vierten una opinión negativa sobre el proyecto, o bien, expresan rechazo por el mismo. Pero es indispensable considerar que esto pasa frecuentemente y no por ello hay que claudicar, al contrario, muchas veces estos topes provenientes de personas que estimamos, admiramos y los consideramos valiosos en nuestras vidas, deben ser el motivo para impulsar nuestros proyectos aún con más fuerza.

Si una característica existe en las personas exitosas en la vida, es que no se rajan ante la adversidad, jamás se rinden y son necios y persistentes en sus objetivos.

Así, que tomando en consideración los aspectos básicos enunciados al principio de este artículo que son el definir claramente el proyecto a realizar, su aspecto de beneficio tangible o intangible a una persona o grupo de personas y nunca dejar de ver hacia adelante, crear el futuro del cual soñamos, trayendo al presente dicho futuro para empezar a trabajar desde ahora en hacer lo necesario para llegar a ese futuro soñado, y sobre todo nunca claudicar en el empeño, seguimiento de acciones y solución de problemas e interrupciones. Es así que podemos sacar adelante nuestra creatividad para realizar el proyecto que queramos.

Los jóvenes de ahora que todo lo desean cocinado e instantáneo tendrán que considerar profundamente lo anterior si quieren ser creativos e impulsar sus vidas hacia la consecución de sus sueños o vivir en la ola en donde los lleve la vida.