Y no por voluntad del Gobierno mexicano, sino porque el estadounidense cada día lo presiona más y, más grave aún, lo exhibe con hechos.
Washington ha ratificado su petición para extraditar a Rafael Caro Quintero, pero hay un problema: no se encuentra en prisión porque fue liberado y está amparado.
Ahora insiste también en los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán Loera, cuya situación es disímbola: Ovidio fue detenido con ese fin, pero también está amparado.
Y de sus hermanos las autoridades mexicanas no tienen ni pistas aunque la agencia antidrogas de Estados Unidos, la DEA, los haya infiltrado y difunda información fidedigna.
Sus reportes se contraponen con el discurso presidencial doméstico, según el cual México no importa precursores ni tiene laboratorios de fentanilo.
Otro golpe adverso lo dio China.
A través de una funcionaria de tercer nivel, la vocera de exteriores Nao Ning, la administración del presidente Xi Jiping contestó lo obvio: no hay comercio oficial de esa droga entre ambas naciones.
ALIANZA DE BIDEN Y TRUDEAU
Hay retos domésticos y externos.
Todo se hace por la vía ilegal y si entran precursores al país, corresponde a las autoridades vigilar puertos y aeropuertos para confiscarlos e impedir su ingreso y procesamiento.
Ese es el compromiso ratificado la semana pasada ya no nada más ante el Gobierno de Joe Biden, sino también con el canadiense de Justin Trudeau.
De no cumplirlo, México sufrirá los toallazos de demócratas y republicanos en sus campañas presidenciales y para la renovación parcial del Congreso en 2024.
Ese es el objetivo único de ellos.
En el país la tarea enfrenta acciones de la justicia y, como ya no está Arturo Zaldívar, no cede a presiones y por ello la expresión de la nueva presidenta de la Corte, Norma Piña:
-Consigan buenos abogados.
La relación del Ejecutivo con los demás Poderes recae exclusivamente en el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, y en sus manos están estas gestiones.
Sólo con su éxito el Gobierno lopezobradorista podrá cumplir con las exigencias de Washington y reencauzar una relación a la cual no bastan reuniones como la habida la semana pasada en la capital estadounidense.
UNIVERSIDADES BAJO PRESIÓN
1.- Hace una semana advertimos sobre la efervescencia universitaria por la desaparición de apoyos del Gobierno a las becas Elisa Acuña.
En lugar de reanudarlo, la administración federal y en especial la SEP de Leticia Ramírez quisieron desmentir a la UNAM y con ello agitaron más al alumnado.
El rector Enrique Graue dispuso utilizar recursos propios, pero no basta a la comunidad académica y hoy comienzan las movilizaciones.
Se sumarán organizaciones de varias instituciones superiores bajo una sospecha: muchos ven intentos de desestabilización desde el poder.
Y 2.- En Insurgentes Norte ven una campaña de Movimiento Ciudadano contra el dirigente priista Alejandro Moreno, a quien acusa de ir contra el Tribunal Electoral.
En la misma sede tricolor dan una explicación: los emecistas están molestos por no haberlos integrado en la elaboración de la iniciativa y también parte de su reacción fue replegarse en Coahuila y estado de México.