Un amplísimo grupo de movimientos de ciudadanos sin partido o de ciudadanos con partido, pero comprometidos con un cambio en la política de cerrazón que han tenido sus partidos, así como un sinnúmero de organizaciones de la sociedad civil, se han juntado para conformar una movilización política opositora (aunque timoratamente algunos de sus voceros han señalados que no son oposición, sino que son ciudadanos con propuestas alternativas al gobierno federal), que han denominado como “Sí por México”.
Lo diferente de esta organización al movimiento de FRENA es que no pretende destituir al presidente de la República ni pide que renuncie. También, en lugar de criticar lo mal que está gobernando el presidente, con todos sus seguidores con poder real, como el Congreso que controla y los integrantes del gobierno federal, lo que hace es cambiar lo negativo a positivo. “Sí por la salud, sí por finanzas sanas, sí por la educación, sí por la cultura y la ciencia, etc.
Estimo que una de las mayores aportaciones de este movimiento es generar una narrativa positiva. En lugar de hablar del combate a la corrupción se habla de un sí a los gobiernos honrados y efectivos, en lugar de combatir la desigualdad, dan un sí por la prosperidad económica de los mexicanos. De esta manera generan un atractivo que es alternativa a la narrativa del presidente.
Sí por México es un movimiento opositor al actual gobierno, pero para no caer en la narrativa de estar en contra de algo, lo que hacen es generar propuestas de hacer las cosas bien dándole un “sí” a lo que es necesario mejorar o cambiar en México. Por eso dicen que no se oponen al actual gobierno, que lo que quieren es darle un sí a lo que todos los mexicanos anhelamos, y no es, ni más ni menos, que el Bien Común, que es el entorno que todos necesitamos para poder libremente desarrollarnos plenamente como seres humanos: seguridad, justicia, salud, vivienda, educación, cultura, con buenos servicios públicos e infraestructura, con un gobierno eficaz y eficiente, respetando la ley, el orden, el Estado de Derecho, con democracia e instituciones fuertes, dándole un sí a todos y cada una de estos atributos y deseos.
Por eso Sí por México, genera esperanza, da impulso a una narrativa positiva de no confrontación, pero de acción decidida para lograr los objetivos.
Sin embargo, para que todo esto suceda, será necesario tomar el poder, porque con buenas intenciones el gobierno no va a cambiar. Para ello es necesario hacer un gran movimiento ciudadano que impulse a los partidos de oposición a que actúen en consecuencia, haciendo lo necesario para que es postulen los mejores perfiles de mujeres y hombres a los miles de cargos de elección popular que estarán en juego en las elecciones del 6 de junio de 2021.
Para que eso suceda, será necesario realizar un gran trabajo de verdadera filigrana, para conjugar en este movimiento a la oposición de FRENA, que después del 1º de diciembre cuando no renuncie el presidente, se unan a las labores necesarias para quitarle a Morena y al control del presidente, la Cámara de Diputados. Así como para sumar a los partidos políticos a que en una estrategia común, que puede variar distrito electoral por distrito, eventualmente haya un solo opositor a Morena y sus aliados en cada distrito.
Sí por México ya tiene la narrativa positiva de acción y unión para darle un sí a todo lo que los mexicanos requerimos y deseamos, ahora nos toca a todos los ciudadanos a actuar en consecuencia para llevar a puerto seguro el primer paso para lograr los planteamientos de Sí por México, que es la toma del poder político en México, con la Cámara de Diputados, las legislaturas de los estados, ayuntamientos y gubernaturas en juego, para darnos luego un gran Sí a todos los anhelos que tenemos de ser un México, libre, democrático, próspero y con bien común.