La Administración de Alimentos y Fármacos (FDA, en inglés) de Estados Unidos retiró este lunes dos terapias de anticuerpo monoclonal de la lista de tratamientos aprobados contra el covid-19 en el país, al asegurar que no son eficaces contra la variante Ómicron.
La FDA informó en un comunicado de que eliminó por ahora su autorización para el uso de las terapias bamlanivimab y etesevimab -que se administran juntas, de la farmacéutica Eli Lilly- y de REGEN-COV, compuesta por casirivimab e imdevimab, de Regeneron.
“Los datos muestran que es muy improbable que estos tratamientos se activen contra la variante Ómicron, que está circulando a una frecuencia muy alta en Estados Unidos”, afirmó en la nota la directora del Centro para la Evaluación e Investigación de Medicamentos de la FDA, Patrizia Cavazzoni.
Por tanto, a partir de ahora, esos medicamentos “ya no están autorizados para su uso en ningún estado, territorio o jurisdicción de EEUU”, continuó.
“En el futuro, si es probable que los pacientes en ciertas regiones geográficas queden infectados o expuestos a una variante que sea susceptible a estos tratamientos, entonces se podría autorizar el uso de estos tratamientos en esas regiones”, agregó Cavazzoni.
La variante Ómicron representa más del 99 % de los casos de covid-19 en Estados Unidos, según datos de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés).
Eliminar por ahora la autorización de esas terapias “evita exponer a los pacientes a efectos secundarios, como reacciones en el lugar de la inyección o reacciones alérgicas que pueden ser potencialmente graves, de tratamientos de los que no se espera que supongan un beneficio” para los pacientes contagiados de Ómicron, explicó la doctora.
La FDA recordó que hay varias terapias autorizadas en Estados Unidos que sí se espera que funcionen contra la variante ómicron en el caso de los pacientes que tienen riesgo de desarrollar una enfermedad grave, y citó entre ellas Paxlovid, sotrovimab, Veklury (remdesivir) y molnupiravir.
La agencia siguió la recomendación de un comité de los Institutos Nacionales de Salud (NIH, en inglés), que la semana pasada desaconsejaron el uso de las terapias de Eli Lilly y Regeneron por considerar que tenían un efecto “notablemente reducido” contra ómicron.
El gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, ignoró la semana pasada esas conclusiones de los NIH y dijo que quería seguir administrando esos tratamientos en su estado, algo que ahora no podrá hacer.
En un comunicado, DeSantis condenó la decisión de la FDA y dijo que ha provocado que se cancelen más de 2.000 citas para recibir ese tratamiento solo este martes 25.
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