ESTIRA Y AFLOJA
Sus compañeros del Colegio de México y de dominó los jueves en el Covadonga saben que Arturo Herrera, el nuevo secretario de Hacienda, nunca dejó que lo ahorcaran con la mula de seis ni dejarlo en zapato, y que entre las esencias de su vida están priorizar la estrategia y mantener posiciones firmes en las negociaciones. Endurecer y no ceder por ceder ante las presiones.
Herrera es reconocido por su pensamiento cepalino, a favor de un crecimiento económico con sentido social que reduzca la desigualdad social y regional. No significa elevar el gasto público y crear déficit, sino que este gasto tenga más impacto social vía, por ejemplo, la infraestructura que genera más empleo y más distribución de la riqueza.
Y contra la percepción inicial, el nuevo secretario no es tímido ni se apanica. Es duro negociador, es frontal en la discusión y también es muy bromista. Es muy inteligente y entre integrantes del sector financiero internacional y nacional se le reconoce su gran capacidad de negociación y de aterrizar con cifras los objetivos que se propone el actual gobierno.
Su compromiso es mantener finanzas públicas sanas y un marco macroeconómico sólido, lo que a muchos de la 4T no gustará porque son partidarios de mayor gasto público y de un déficit público razonable. Y esto cobra relevancia por el inicio de la gestión oficial para integrar el Presupuesto de Egresos 2020 y el Presupuesto de Ingresos 2020.
Le recuerdo que ayer en el Senado se habló de la reforma fiscal que México necesita, en donde Carlos Tello Macías, profesor emérito de la UNAM y ex director del Banco de México que impuso el control de cambios, propuso un ISR de 45 por ciento para personas físicas y empresas, y Carlos Hurtado, director general del Ceesp demandó simplificación para el pago de impuesto y aclarar las exenciones injustificadas.
El nuevo titular de la SHCP tendrá que tomar el liderazgo hacendario que no pudo tener Carlos Urzúa, y enfrentar a quienes buscan imponer extremismos económicos como lo dejó escrito en su renuncia el ahora ex secretario. No será fácil, por eso en su conferencia dijo que por lo pronto no habrá cambios en el equipo de la dependencia, aunque que sí los habrá.
Es cada vez más pública la diferencia de Urzúa con Alfonso Romo, jefe de la Oficina de la Presidencia, y habrá que ver qué tanta libertad tendrá Herrera. Será clave.
jesus.rangel@milenio.com