Da alegría.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y otros tribunales han comenzado una promisoria rebelión contra el autoritarismo.
O reivindicación de la independencia del Poder Judicial, si se quiere ver la perspectiva, como me corrigió un constitucionalista consultado.
A los hechos:
El ministro Alberto Pérez Dayán dio entrada al primer amparo contra el Plan B de la reforma electoral impuesta por Palacio Nacional al Poder Legislativo.
Esto, naturalmente, no gustó en el Poder Ejecutivo y se acentuaron los ataques a la Sala Superior, a su presidenta Norma Piña y a quienes no actúan conforme la línea presidencial vertical.
A continuación el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) aceptó el recurso presentado por el secretario Ejecutivo del Instituto Nacional Electoral (INE) contra su destitución al promulgarse la reforma de marras.
No nada más eso, la magistrada Janine Otálora, expresidenta de dicho Tribunal, tiene un proyecto para exigir la reinstalación de Edmundo Jacobo y dejar sin efecto una de las partes del desprestigiado Plan B.
Su interpretación de la Constitución y leyes electorales generó el enojo del Ejecutivo, pues exigió a la magistrada excusarse de participar en el debate so pretexto de haber filtrado su posición.
EN TORNO A PIÑA
Las malas noticias para el régimen continuaron ayer.
Los magistrados del Noveno Tribunal Colegiado en Materia Administrativa ordenaron, por unanimidad, reinstalar a Edmundo Jacobo en la Secretaría General del INE.
-Es el primer gran revés -digo al senador Emilio Álvarez Icaza, integrante del Grupo Parlamentario Plural.
-En realidad es el segundo. Lo primero fue el rechazo al Plan A… Siento que vamos a ganar.
-¿Por qué tan seguro?
-Por muchas razones. Hay muestras de independencia en el Poder Judicial. Vea usted el comportamiento de la ministra Norma Piña. Esa actuación era impensable en otras manos.
-¿Cuál ha sido el error presidencial? Ha fracasado su imposición…
-Recordemos: para mí la clave está en la carrera judicial de la ministra Piña. El Presidente ha ignorado que ella tiene carrera judicial y tanto jueces como magistrados se identifican con ella.
Es verdad: han hecho causa con ella y por supuesto ella ha dado nuevos aires a la justicia mexicana y la Sala Superior de la Corte parece hacer causa común con el Tribunal Electoral.
De ahí el optimismo opositor.
MILES EN CAPILLA
Donde no hay optimismo es en la Guardia Nacional (GN).
Ayer 24 HORAS y en especial la columna Teléfono Rojo circularon de mano en mano y de celular en celular para saber cómo viene la nueva limpia en la institución.
Un paso más hacia la militarización suponen los nuevos despidos de policías federales de carrera, calculados por los interesados en unas cuatro mil plazas para el presente año.
Se agregarían a los nueve mil ya cesados.
Los nuevos expulsados se irían en peores condiciones porque a quienes se han acercado a la superioridad -no con el comisionado David Córdova Campos- les argumentan “pérdida de confianza”.
Son miles y la mayoría tiene más de 20 años de servicios en la Policía Federal (PF) o en la Policía Federal de Caminos (PFC), plazas hoy cubiertas por militares.