La estrategia de vacunación COVID-19 en México, requiere del uso de vacunas de nueva generación, asegura el especialista Roberto Ovilla Martínez
El doctor Roberto Ovilla Martínez, jefe de hematología y trasplantes de médula ósea en el Hospital Ángeles Lomas, emite una evaluación crítica sobre la estrategia actual de vacunación contra el COVID-19 en México. De forma directa, señala la necesidad de modificarla y adoptar fórmulas más efectivas como las nuevas versiones de Pfizer y Moderna, y desalentar el uso y promoción de vacunas como la Sputnik y Abdala, que no han recibido la aprobación de la Organización Mundial de la Salud y han sido rebasadas.
Alberto Carbot
En una visión crítica de las políticas de vacunación contra el COVID-19 en México, Roberto Ovilla Martínez, destacado hematólogo, enfatiza la urgente necesidad de actualizar y revisar los protocolos de inmunización en el país. En su opinión ha surgido una preocupante brecha entre las acciones de política de salud y las auténticas necesidades de la población, exacerbada por la constante mutación del virus. Aporta una perspectiva única al debate, señalando que, aunque las infecciones anteriores pueden proporcionar una cierta inmunidad, las variantes de 2020 y 2022 difieren sustancialmente, haciendo esencial la vacunación con fórmulas actualizadas.
Las vacunas Abdala cubana y Sputnik, rusa, al no estar actualizadas para combatir las variantes más recientes, podrían ofrecer una protección limitada —dice—. En contraste, recomienda enfáticamente el uso de las vacunas Pfizer y Moderna, recientemente disponibles en el mercado mexicano —a un precio cercano a los 800 pesos—, frente a las otras vacunas, las cuales han sido distribuidas gratuitamente por el gobierno.
Su experiencia clínica es significativa, particularmente en el tratamiento del primer caso continental de trombocitopenia inducida por la vacuna AstraZeneca en abril de 2021, durante los inicios de la campaña masiva de vacunación en México. Esta experiencia le ha proporcionado una perspectiva singular en la eficacia de las vacunas.
Respecto a Pfizer y Moderna, Ovilla Martínez subraya su importancia como un adelanto crucial en la lucha contra el coronavirus, superando a las versiones anteriores en eficacia. Y al analizar los avances en la batalla contra el COVID-19, ofrece una evaluación meticulosa desde la eficacia de las vacunas, hasta la respuesta inmunológica general.
Su análisis, que combina experiencia médica con una comprensión profunda de la salud pública, contribuye aspectos esenciales al contexto actual de la pandemia aún en curso, reconociendo que los riesgos han disminuido significativamente gracias a la vacunación generalizada.
Luego —al hacer hincapié en las “vacunas HD”, un término coloquial que significa alta definición y usa para describir las fórmulas actualizadas de Pfizer y Moderna—, destaca su capacidad para combatir eficazmente las últimas cepas del virus. “Estas vacunas de ARNm se han reformulado para ofrecer protección contra las variantes más recientes”, aclara.
También aborda el hecho de que muchos mexicanos ya han sido expuestos al virus, algunos incluso sin síntomas ni efectos secundarios significativos, sugiriendo que estas exposiciones previas podrían haber servido como una forma de inmunización natural. Apoya esta idea con estudios que indican que tales infecciones pueden proporcionar un cierto nivel de inmunidad, aunque ciertamente esta no es tan completa ni duradera como la obtenida mediante la vacunación.
Egresado de la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH) y miembro del Grupo Cooperativo de Hemopatías Malignas —una agrupación encargada de desarrollar promover y divulgar conocimientos que fortalezcan el diagnóstico y tratamiento en las diversas enfermedades hematológicas malignas, mediante el trabajo colectivo de los hematólogos de México—, Ovilla Martínez enfatiza la necesidad de vacunas que estén al día con las variantes recientes del virus.
Foto: Doctor Roberto Ovilla Martínez enfatiza la necesidad de vacunas que estén al día con las variantes recientes del Coronavirus
Su preocupación se intensifica por la falta de aprobación de vacunas como Abdala y Sputnik por parte de la OMS, un factor crítico en la evaluación de su idoneidad. Cuestiona además el enfoque del gobierno mexicano en la promoción de estas fórmulas, sugiriendo que podría no ser lo más beneficioso para la población, especialmente si ya han sido inmunizados con vacunas más efectivas.
Ante este panorama aboga por una rápida adaptación de las políticas de salud pública para enfrentar eficazmente la evolución del virus, priorizando las vacunas que brindan la mejor protección.
En el contexto de variantes emergentes, como la cepa Pirola, su perspectiva se vuelve aún más crucial. Luego, al comparar la situación del COVID-19 con la influenza, Ovilla Martínez sugiere que “las vacunas contra el coronavirus podrían necesitar actualizaciones anuales similares para combatir las cepas más recientes. Este enfoque anticipa cómo se podrían manejar las vacunas en el futuro, con actualizaciones regulares para mantener su eficacia”.
Critica las decisiones políticas detrás de la promoción de vacunas no certificadas por la OMS, enfatizando la importancia de basar las decisiones de salud pública en evidencia científica y no en consideraciones políticas o económicas.
Subraya también que los profesionales médicos deben tener una voz activa en estas decisiones y alertar sobre las consecuencias de elegir vacunas menos efectivas. Insiste en la importancia de la certificación de las vacunas por organismos internacionales como la OMS y la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), y señala que la falta de esta certificación en algunas vacunas usadas en México es motivo de preocupación.
Finalmente, Ovilla Martínez comparte su visión sobre el futuro de la pandemia y la importancia de las vacunas. Destaca la necesidad de mayor cooperación científica internacional para enfrentar futuras pandemias, subrayando la importancia de mantenerse informado y seguir las recomendaciones de los expertos en salud. Reitera que su compromiso con la salud pública es invariable, y anima a todos a participar activamente en la prevención y control del COVID-19.
Foto principal: El especialista aboga por una rápida adaptación de las políticas de salud pública, priorizando las vacunas que brindan la mejor protección.