“No quisiera yo morirme sin tener/ Algo contigo…” Chico Novarro
“Nosotros no somos alcahuetes de nadie, nosotros representamos al pueblo de México, no somos peleles, no somos títeres de nadie, de ningún gobierno extranjero”, se jactó el licenciado presidente.
Presume de machín, la vale madre la ley, fanfarronea frente al gobierno de Estados Unidos, pero…
Al ridículo con sello mundial que le hizo pasar la administración Biden, el licenciado presidente apuesta a que se enfríe el desaguisado.
Y, entonces, lo del Mayo Zambada y Guzmán López tendrá el fin del anecdotario y el olvido porque la memoria política es flaca.
Además, recuerde usted que Andrés Manuel no pierde ni empata.
Le importa un pito la ley porque, ¿hasta el último día de septiembre próximo?, en México solo sus chicharrones truenan.
Recuerde usted que, con el antifaz de delincuente electoral, se burló de lo que dispone el párrafo segundo del artículo 108 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Por supuesto con el aval de la menguada mayoría de magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, para quienes el licenciado López Obrador violó la ley y orientó la votación a favor de la Princesa Caramelo, pero, pues, no fue para tanto y pasaron por encima de lo que dispone el 108 constitucional.
Permítame recordar lo que dispone ese párrafo reformado el 19 de febrero de 2021:
“Durante el tiempo de su encargo, el Presidente de la República podrá ser imputado y juzgado por traición a la patria, hechos de corrupción, delitos electorales y todos aquellos delitos por los que podría ser enjuiciado cualquier ciudadano o ciudadana”.
¿Y?
Bueno, bueno, ese artículo constitucional fue reformado a iniciativa del licenciado López Obrador y el disciplinado apoyo de diputados y senadores del Corporativo Morena y Asociados, quienes en paralelo dos meses antes, el 9 de diciembre de 2020, avalaron una enmienda al artículo 74 de la Ley de Seguridad Nacional.
¡Ajajá!
Impulsó esas enmiendas a la Constitución y una Ley secundaria porque no pensó que podría ser sujeto de dichos ordenamientos. El efecto bumerang.
Pero… Es evidente que le tiembla la mano para aplicar la ley, ésa que sus huestes en el Congreso de la Unión aprobaron y de la que tanto se jactó y dijo que los agentes de la DEA y del FBI ya no podrían andar por el país como en su casa.
Lo cierto es que fue claro el mensaje de la administración Biden aplicado in situ el recién 26 de julio con sello de escándalo internacional: Andrés Manuel, no te tienen confianza…
Y él desvía la atención y resta importancia a la violación que agentes de la corporación extranjera que haya sido, incluso mercenarios que ingresaron ilegalmente a territorio mexicano y se llevaron a dos capos del narcotráfico y el crimen organizado.
Por pistas que dieran pauta para aprehender a El Mayo se ofrecía una recompensa de 15 millones de dólares. El Departamento de Justicia de Estados Unidos asumió la responsabilidad de la captura y la anunció.
¿Y?
Nadie en la administración Biden ha abonado en detalles y, por supuesto, dejan al licenciado López Obrador y su gabinete de seguridad en el plan del marido engañado, burlado y exhibido ñoño.
–Presidente ¿qué tienen sobre ‘El Mayo’?, ¿pedirá su gobierno que se traiga al ‘Mayo’ Zambada a México? —preguntaron al licenciado López Obrador en la mañanera, cumplida una semana del affaire.
–Estamos solicitando que informen. Ya nosotros tenemos algo de información, pero queremos que ellos nos informen si fue un acuerdo. Al principio sostuvieron esto, de que fue un acuerdo con Guzmán López, pero luego el abogado del señor Zambada dijo que lo habían secuestrado. Queremos saber—zanjó López Obrador.
–¿A una semana todavía no hay certeza, presidente?
–Todavía no se tiene la certeza, tener todo, no se tienen todos los elementos –respondió con esa mecánica de quien no sabe absolutamente nada.
¿Y qué de la Ley de Seguridad Nacional aplicable a quienes entraron a territorio mexicano y se llevaron a El Mayo y al hijo de El Chapo?
¿Le tiembla la mano?
¿Dónde está su patrioterismo? ¿No que hasta mentarle la madre a Estados Unidos?, como recordó la semana pasada el senador Germán Martínez, quien le puso soberana zarandeada al licenciado López Obrador y lo emplazó a aplicar la ley.
Mire usted, en el TÍTULO SÉPTIMO DE LA COOPERACIÓN CON LOS GOBIERNOS EXTRANJEROS EN MATERIA DE SEGURIDAD QUE CONTRIBUYAN A PRESERVAR LA SEGURIDAD NACIONAL, el artículo 74 adicionado y publicado en el Diario Oficial de la Federación el 18 de diciembre de 2020, dispone:
“Cuando se compruebe que un gobierno extranjero, por conducto de sus agentes, incite o promueva la comisión de los ilícitos consistentes en el cohecho, la privación ilegal de la libertad de las personas, así como la sustracción de los habitantes del territorio nacional para ser llevados a juicio ante otro Estado, el Estado mexicano suspenderá la ejecución de los convenios de cooperación bilateral de que se trate y prohibirá la realización de actividades por parte de los Agentes Extranjeros en territorio nacional. En su caso, los individuos que hubieren incurrido en las conductas antes descritas serán responsables en los términos de las disposiciones jurídicas aplicables. Las autoridades responsables de la supervisión y vigilancia de los agentes y técnicos especializados serán corresponsables del incumplimiento de las disposiciones generales y específicas que resulten aplicables. En su caso, serán sancionados en los términos que disponga la Ley”.
¿Por qué Su Alteza Serenísima no ha declarado la suspensión de la ejecución de los convenios de cooperación bilateral con Estados Unidos?
¿Impunidad o disciplina del fanfarrón que le mienta la madre al vecino desde el atril de la impunidad carnavalesca?
–Pero ¿las agencias de inteligencia mexicana, presidente, tienen algún informe? —preguntaron al Duce López Obrador.
–Sí, ya se ha ido avanzando, pero cuando tengamos ya el informe del gobierno de Estados Unidos y nosotros tengamos ya más elementos vamos a informarles a ustedes.
–¿Por qué tarda tanto Estados Unidos?
–Pues lo están pensando, están pensando. Pero esto es como la justicia: tarda, pero llega. Entonces, vamos a esperarnos (…).
–¿Es de amigos que no informen pronto?
–Sí, sí. A los amigos se les tiene paciencia. Y no hay que desesperarnos, tranquilos. Todo, todo, todo se va a saber, todo se va a saber, porque nosotros no somos alcahuetes de nadie, nosotros representamos al pueblo de México, no somos peleles, no somos títeres de nadie, de ningún gobierno extranjero(…).—atendió el licenciado presidente y metió bajo la alfombra lo que dispone la Ley de Seguridad Nacional.
Pero, pero…
–¿Falló nuestro Centro Nacional de Inteligencia, presidente?
–No, porque no participó el gobierno mexicano—enfatizó Andrés Manuel en ese ánimo de deslindarse y enviar mensaje a El Mayo y a El Chapo: ‘yo no fui’.
¿Alcahuete, títere? A los amigos se les tiene paciencia, dice el marido burlado que se burla de la ley, aunque le tiembla la mano para aplicarla. ¡Chinguémonos, Drako! Digo.