El cónclave para elegir al sucesor de Francisco ya está en marcha. Los 133 cardenales provenientes de 71 países que votarán al próximo pontífice, están ya en la Capilla Sixtina para el cónclave más concurrido y multicultural de la historia, sin un claro favorito.
Los cardenales que participarán en la votación del sucesor del papa Francisco están realizando el juramento de silencio, obligatorio bajo pena de excomunión. Lo hacen de uno en uno, con la mano sobre el Evangelio.
Por la mañana, el decano de cardenales, el italiano Giovanni Battista Re, presidió en la basílica de San Pedro la misa Pro eligiendo Pontifice, considerada de interés porque suele arrojar pistas sobre lo que se deliberó en las congregaciones de cardenales tras la muerte del pontífice argentino.
De momento, dejó dos pistas: nombró al secretario de Estado, Pietro Parolin, uno de los favoritos, y asombrosamente no hizo mención alguna a Francisco, lño que generó alguna polémica entre vaticanistas que siguen de cerca la ceremonia.
Extra omnes
Una vez concluído el juramento, el maestro ceremoniero de la Santa Sede, Diego Ravelli, expulsará de la capilla a todo aquel que no vista la púrpura con la fórmula en latín Extra omnes (Fuera todos) y cerrará desde fuera las puertas (ya que Ravelli no es cardenal elector).
La primera fumata podría ocurrir se espera a partir de las 19.00 (12:00 hora del centro de México). Previsiblemente, será de color negro, lo que significa que aún no habrá acuerdo.
Cuando por fin se produzca la fumata blanca, el nuevo papa, el pontífice número 267 de la Iglesia católica, se presenta ante los fieles.
Con información del periódico La Crónica