La nueva realidad mexicana se encuentra entre un poder centralizado de un pequeño grupo de personas que han llevado al país al borde de varias cris y que poco les interesa porque ellos ya alcanzaron su objetivo, tener el poder siempre anhelado.
Las modificaciones recientes al Poder Judicial, destruyendo su independencia y autonomía, deja sin protección a millones de mexicanos, que no podrán ampararse ante una ley constitucional que pueda crearse a modo de seguir engordando el poder de ese pequeño grupo.
Si a esto sumamos que la supremacía constitucional, puede ser utilizada como una herramienta en contra de aquellos “adversarios” que no piensan igual que ellos, Entonces estamos indefensos ante las ocurrencias de este poder legislativo.
Ojalá y no se llegue al extremo de, por la búsqueda de más ingresos para “sus obras”, se establezcan leyes como las que se establecieron durante el gobierno de Antonio López de Santa Anna.
Porque ante el panorama que nos presentan las recientes modificaciones constitucionales, no hay defensa alguna de un ciudadano común, que no pertenece a ese grupo sector, o que no cuenta con los recursos suficientes o contactos en el gobierno para de alguna forma paliar los efectos de un régimen que se está orillando más al autoritarismo que al humanismo que tanto pregona.
La realidad de los mexicanos también está en el triunfo de Donald Trump en los comicios presidenciales de Estados Unidos, porque también su forma de pensar es de una supremacía de esa nación ante todas las demás y podría colocar a México en una situación bastante difícil para alcanzar el crecimiento económico necesario que pueda darnos una mejora en las condiciones de vida de todos los mexicanos.
Principalmente porque su política anti migratoria, cerraría las puertas a millones de mexicanos que no encuentran un empleo o un salario digno en nuestro país, y los condenaría a aceptar las condiciones laborales y salariales existentes en México.
Esto provocaría de entrada la necesidad de una mayor creación de empleos, para sorber toda esa masa laboral y por el momento no la tenemos.
El futuro sigue siendo incierto para los mexicanos ante estos dos sucesos, El reto es que en México se mejoren las cosas a favor de todos y no solo a esa élite de neo caciques que se está formando en el país.