De acuerdo a versiones de varios diputados federales la revisión y aprobación del Paquete Económico 2025, ya en su última etapa, que es el presupuesto de Egresos se concluirá el próximo 15 de diciembre. Es decir, estos legisladores terminarán en tiempo y forma con su obligación legislativa y de enviarán al Senado para que sea aprobado y con ello contar con una guía a seguir para alcanzar al final del 2025, resultados como un crecimiento económico de 2.3 por ciento, con una inflación de 3 por ciento y un tipo de cambio cercano a 18 pesos y no a los 20 pesos por dólar.
Esto permitirá al México también tener una estrategia para hacer frente a las advertencias del nuevo gobierno e Estados Unidos, encabezado por Donald Trump, a partir del próximo 20 de diciembre.
Debo reconocer que aun cuando se esperaba una reacción inmediata a esas advertencias, la presidenta Claudia Sheinbaum tomo su tiempo para reflexionar y fue la semana pasada cuando decidió hablar directamente con Trump, para establecer, por lo menos un mayor tiempo en lo que se tienden los puentes necesarios con los nuevos secretarios de estado en el país vecino.
Sin embargo, México deberá mantenerse a la expectativa para evitar una crisis por cualquier ocurrencia de Donald Trump, que podrían convulsionar a la economía mundial.
México, recordemos en lo interno mantiene algunos problemas no resueltos en su totalidad, sino únicamente maquillados para evitar que las calificadoras bajen el grado de inversión a nuestro país y con ello inhibir de manera total a los inversionistas para dejar sus capitales en tierras mexicanas.
La transición cosmética de hacer a Petróleos Mexicanos (Pemex) como una empresa del gobierno. Esto solo permitió ganar un poco más de tiempo, porque la situación financiera de la petrolera sigue siendo crítica y ha significado la inyección de recursos que superan 1.6 billones de pesos, sin poder establecer una sanidad financiera de la empresa.
Pero abrió otro problema sobre la viabilidad de que México pueda hacer frente, no solo al pago de la deuda externa, sino ahora también responder por esa salud financiera de Pemex que impida que las calificadoras bajen el grado de inversión a la categoría de basura para México.
Otro problema a enfrentar es establecer la certidumbre jurídica en el país, luego de que el Poder Judicial fue reformado colocándolo a nivel de ser un organismo más del poder Ejecutivo casi sin autonomía en sus decisiones, si a esto sumamos que la extinción de siete organismos autónomos se aprobó recientemente, La incertidumbre se incrementó y con ello la entrada masiva de capitales que se esperaban por el nearshoring, tendrá que esperar por lo menos un año más.
Lo que debemos reconocer también es que, en la última semana, hemos visto que ya existen operativos en contra de traficantes de personas en Chiapas, decomiso de mercancías chinas ilegales, por lo menos en la Ciudad de México, algo que ha permitido al gobierno mexicano establecer ya una postura de pares con Estados Unidos.
Sin embargo, existen aún otros lastres que pesan sobre el país y que deberán resolverse de alguna forma para evitar que la opacidad, la falta de rendición de cuentas sean caldo de cultivo para seguir incrementando los niveles de corrupción.
Se espera que el Poder Legislativo deje de lado su “supremacía constitucional” y trabaje junto con el gobierno federal para establecer mecanismos que nos lleven a los objetivos establecidos para este 2025 y que sean superados.