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Ya llegó el que andaba ausente y… ¿provocó el jueves de malhumor en Palacio?

Mal día para la Princesa Caramelo frente al atril. ¡Ay!, da pena ajena y, para variar, culpa a la prensa; el mismo guion, las mismas pausas para hilar la frase.

Los tiempos no le cuadran; con los casos Huachicol Fiscal y La Barredora se le hizo bolas el engrudo. Descompuesta, encabronada acusó: ¡complot, complot!

¿Usted le cree? ¡Yo tampoco!

Y no es burla.

No, que no se confundan quienes se suman al coro fácil del linchamiento de críticos y contrapesos; no es burla lo que se narra, describe y evidencia respecto de la línea discursiva de la ingeniera presidenta, de su cantadito y estilo para descalificar y pretender dictar el mensaje.

¡Ah, pinches periodistas! A la Princesa Caramelo no le gusta cómo preguntan los que no son de casa, cuyas preguntas son bien hechas y fundamentadas, no maiceadas en el corral mercenario.

¡Recontra, Chucho Ramírez!

Abogada oficiosa, obligada de oficio y beneficio. Cantinflea y dicta sus verdades como jueza y vendedora de historias tejidas con falacias, se asume la conciencia pública y generaliza y defiende a su jefe al Duce y a los hijos de éste, querubines que, desempleados en 2018, de no saber que iban a hacer en seis años pasaron a ser jeques de caricatura.

Porque, ¿a poco no?, aunque la mona se vista de seda, mona se queda y billete mata carita.

¡Horror al crimen!

–Doctora, en la conferencia anterior en materia de seguridad, el fiscal Alejandro Gertz dijo que “la investigación había empezado hace 2 años cuando el propio exsecretario de la Marina, Rafael Ojeda, había denunciado a sus propios sobrinos –se le plantea en la mañanera de jueves.

–Probablemente —eso lo tiene que explicar el fiscal, no soy la Fiscalía—, pues se juntan las investigaciones, eso ocurre normalmente en las Fiscalías –responde Sheinbaum Pardo y se contradice porque, según ella, la investigación del caso Huachicol fiscal comenzó en marzo de este año.

O sea…

Miente la Princesa Caramelo cuando cita de memoria el guion armado en la oficina adjunta. No ha leído una sola foja del expediente de la denuncia, en la que se menciona en cuatro ocasiones “al hijo del presidente (López Obrador).

Eduardo Ortega, reportero de El Financiero, pregunta a la ingeniera presidenta si, en materia del caso huachicol fiscal y la Marina ¿los hijos del expresidente Andrés Manuel López Obrador están mencionados en el expediente de este caso en la Fiscalía General de la República?

–No –responde incómoda y miente.

Niega las pruebas y se niega a ella que tanto ha pedido, exigido, demandado las presenten quienes acusan a estos prohombres y mujeres que enloquecieron con el poder y no han tenido llenadera. Los nuevos ricos, los millonarios de la 4T y el segundo piso ascensor.

Pero ¡faltaba más!, mimetizada, espejo de Su Alteza Serenísima adjetiva y acusa al “hampa del periodismo”.

Y, como en 2022 Andrés Manuel defendió a Adán Augusto, hoy ella también defiende al coordinador de los senadores de Morena y al licenciado López Obrador, a Bobby, a Andy, a…

La colega Rocío Jardínez, reportera de W Radio y TeleUrban pide a la ingeniera presidenta su opinión acerca de este amparo que se ha difundido que interpusieron a favor de Andrés Manuel López Beltrán y también Gonzalo López Beltrán, los hijos del expresidente Andrés Manuel López Obrador, se dice, por este caso de huachicoleo fiscal.

Hay quienes dicen que pudieron no haber sido ellos los que solicitaron, subraya Rocío y la ingeniera Sheinbaum se molesta y responde:

“No, ellos dicen que no fueron ellos, no “hay quienes dicen”. Ellos; Andrés Manuel López Beltrán sacó ayer una carta, no es “hay quien dice”; ya desmintieron que ellos presentaron los amparos”, enfatiza colérica.

Rocío no da margen y le pide su opinión respecto de por qué se habría presentado esta figura de los amparos a favor de los juniors López Beltrán junto con otras 14 personas.

–Bueno, hay un abogado que ya dijo que “él no presentó nada”. Es parte de la campaña de calumnias, así de sencillo –responde la Princesa Caramelo en esta esgrima verbal de defensa oficiosa.

Y recurre a la exposición teatral.

–¡¿Cómo es posible —imagínense esto— que no sé quién, pero tiene que saberse quién, porque tiene que saberse quién puso estos amparos y por qué?! –urge la ingeniera presidenta y pierde la compostura:

–¡¿Cómo es posible que a los hijos del Presidente López Obrador alguien, a su nombre, ponga amparos en distintos lugares del país?! –reta la favorita del profesor. Luego desparrama más de lo mismo:

–¿Con qué motivo? Evidentemente, la calumnia, desacreditar; es sencillamente parte de una campaña política, política, en contra de nuestro movimiento, del Presidente López Obrador, de sus hijos –acusa quien rindió protesta como presidenta de México, no de un segmento de ciudadanos de este país.

Se le pregunta, en esta mañanera de ayer jueves, ¿debería ser investigado esto a través de alguna queja, denuncia, por parte de ellos, es decir, los juniors Bobby y Andy López Beltrán?

–Sí, se tiene que saber quién puso esos amparos, porque tiene un sentido de desprestigiar y de calumniar a unas personas; y tiene un sentido de dañar al Presidente López Obrador y a lo que representa nuestro movimiento, evidente.

Bueno, son demasiado burdos, burdísimos. Entonces, afortunadamente, muy rápido ellos contestaron, o Andrés Manuel López Beltrán –contestó, cual mala copia del abogado Perry Mason, la ingeniera Sheinbaum Pardo.

He ahí, señoras y señores, a quien debe proceder como jefa del Estado Mexicano, pero se alza abogada oficiosa de su antecesor y de sus hijos, en rabiosa postura contra los mismos fantasmas del pasado que fueron clientes de su jefe el licenciado primo hermano.

Y no podía faltar la frase de campaña, populachera. A ver quién se la traga:

“Nosotros –dice la ingeniera presidenta– no vamos a esconder a nadie, ni tampoco vamos a defender a nadie si resulta que hay pruebas que es culpable; pero lo que no nos parece es este juicio que hacen “los grandes medios de comunicación”, o la oposición que ahora, se erige como cuando…”

Mentir, falsear, acusar con la retórica del cuentacuentos. Érase que se es… Y es la palabra de la Princesa Caramelo que pone a salvo a Su Alteza Serenísima, a los juniors, a la banda del joder.

Doblado, sometido, Hernán Bermúdez Requena llegó anoche. Cínico, Adán Augusto blofea y se cura en salud. ¡Aún hay más!, diría el filósofo de Siempre en Domingo. Y sí que habrá. ¡Recontra, Drakko! Digo.