El número total de desplazados internos se ha multiplicado por diez desde 2013, según ACNUR
Más de dos millones y medio de habitantes de la región del Sahel central han escapado de sus hogares para salvar la vida durante los últimos diez años de conflicto armado y de terrorismo yihadista; un número que se ha multiplicado por diez en menos de una década.
Ahora mismo el número de desplazados de Burkina Faso, Níger y Malí ronda los 410.000, la mayoría de este último país, según las estimaciones de la agencia de la ONU para los Refugiados, ACNUR. El año pasado fue especialmente aciago: medio millón de personas — el doble que el número entero de desplazados en 2013 — huyeron de sus hogares ante el extraordinario repunte de la violencia.
Solo en Burkina Faso el número de desplazados internos es de 1,5 millones, es decir: seis de cada diez desplazados internos del Sahel son burkineses. En Níger, los desplazados de la conflictiva región de Tillabéri se han disparado un 53 por ciento en los últimos 12 meses. Todos ellos afectados por los más de 800 ataques letales perpetrados por grupos armados u organizaciones yihadistas en 2021, según el portavoz de ACNUR, Boris Cheshirkov.
Estos desplazamientos se insertan dentro de un marcado deterioro de la situación humanitaria en los países afectados, fruto de la combinación entre la violencia, la pobreza endémica, la pandemia y el efecto del cambio climático en la región; una crisis en la que niños y mujeres se ven afectados de manera desproporcionada.
ACNUR aprovecha además para reiterar las enormes dificultades a las que se enfrentan sus trabajadores a la hora de repartir la ayuda porque «siguen siendo objeto de ataques, emboscadas y robos de vehículos», lamenta el portavoz, antes de llamar a la comunidad internacional a que emprenda «acciones decisivas» y «no escatime en esfuerzos» para eliminar la inseguridad y garantizar el desarrollo de la región.
FUENTE: WWW.MSN.COM, LINEA POLITICA, 14/01/2022.