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El Viernes Santo, en la 178 Representación de la Semana Santa de Iztapalapa, que por segundo año se llevó a cabo a puerta cerrada, dejó saldo blanco. Los organizadores, actores y vecinos de los Ocho Barrios antepusieron la salud de la población y el viacrucis se transmitió en línea, con más de seis millones de espectadores.

En conferencia de prensa, los directivos del Comité Organizador de Semana Santa (Cossiac), junto con la alcaldesa de la demarcación, Clara Brugada; destacaron que este año fueron más de 6 millones de personas las que vieron la representación a través de los canales públicos de televisión de México y de la Ciudad de México, así como por las redes sociales, lo que superó los 5 millones de espectadores que se alcanzaron en 2020.

Fueron 150 fieles los que intentaron hacer el recorrido con una cruz por las calles de Iztapalapa, pero las autoridades los orientaron a que desistieran de su recorrido.

​Al menos un centenar de servidores públicos de la alcaldía integraron el operativo de vigilancia, para garantizar que no se reunieran personas en las inmediaciones de la Catedral, ni recorridos. Al mismo tiempo, vigilaron que los autorizados a ingresar al atrio de la Catedral cumplieran las medidas sanitarias.

Además, participaron cien policías auxiliares, contratados por el gobierno local para apoyar el operativo; 300 integrantes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México y personal de tránsito, que apoyó en los cortes a la circulación vehicular en la calzada Ermita Iztapalapa, de Rojo Gómez a Puente Titla.

El vicepresidente del Cossiac, Tiro Domínguez Cerón, afirmó que fue un reto llevar a cabo esta representación en medio de la pandemia de covid-19, pues no hubo convocatoria ni selección de personajes.

En tanto, la organización y ensayos fueron realizados mediante reuniones virtuales y, hasta marzo, se pudieron hacer algunas actividades presenciales, cuando hubo el cambio a semáforo naranja.

La 178 edición de la representación se efectuó con medidas sanitarias estrictas, pues fue obligatorio que cada participante presentara una prueba con resultado negativo al covid-19 para acceder a cualquier actividad presencial y, del cien por ciento de las pruebas, ninguna salió positiva.

Hubo más de 40 actores en escena y los intérpretes de la mayoría de personajes temporales repitieron el papel. Asimismo, Rodrigo Neri Luna, el actor principal, se aprendió el papel de Cristo en 30 días y se preparó a distancia, ejercitándose, para lograr una participación notable.

Las autoridades recordaron que se trabaja para que la representación sea Patrimonio Cultural de la Humanidad. Pues en 2012 fue declarada Patrimonio Cultural Intangible de la Ciudad de México.

FUENTE: WWW.MSN.COM, LINEA POLITICA, 03/04/2021.