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Aun cuando se quiera negar, la economía mexicana presenta un estancamiento y esto tendrá un resultado negativo al final del año, cuando el crecimiento económico de nuestro país apenas rebase el 0.5 por ciento, si bien nos va.

Es cierto que cada inicio de sexenio, la economía mexicana presenta crecimientos bajos, debido al cambio de la administración pública federal y el tiempo necesario para que cada uno de esos servidores públicos, entiéndase sectarios de Estado, se adecuen a su trabajo.

Pero a esta nueva administración federal, le tocó vivir también la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, quien con el objetivo de hacer a su nación más predominante cambio las reglas comerciales en el mundo.

Pero en lo interno, las modificaciones legales y constitucionales, que aprobaron Morenos. PT PVEM y algunas MC como lo ocurrido en el Poder Judicial, las leyes de seguridad pública y Telecomunicaciones, entre otras que han inhibido la inversión en el país.

Esto por supuesto provoca el estancamiento que se refleja con tres caídas consecutivas en el empleo formal. Así en abril de este año se perdieron 47 mil 442 empleos. En mayo se perdieron 45 mil 624 por la conclusión de los ciclos agrícolas. Y en junio se perdieron otros 46 mil 378 lo que sumados son cerca de 135 mil empleos perdidos en solo tres meses.

En cuanto a la creación de empleos estos apenas suman 87 mil 286, cuando por año se necesitan, al menos, 800 mil puestos. Esto muestra que no vamos tan bien como se trata de señalar en las

Y aun que claudia Sheinbaum insiste que el Plan México, se convierte en el factor principal para alcanzar un crecimiento importante en el país, el problema es que este no se ha podido echar a andar de manera completa.

Sheinbaum Pardo se ha reunido con los empresarios del país, pero estos saben que solo podrán invertir cuando existan las garantías suficientes que permitan la inversión tener seguridad y un Estado de Derecho que no sea adverso a los inversionistas.

Porque hasta el momento las modificaciones legales y constitucionales solo actúan en contra de la creación de empleos, y aumentan el costo de los empleos, por lo que los inversionistas no quieren pagar estos altos costos que reducen la productividad de las empresas.

Si queremos crecer más del mediocre 2 por ciento de los sexenios anteriores del PAN y PRI y muy por encima del sexenio anterior que apenas alcanzo el 1 por diento anual se necesita urgentemente más inversión privada. Mejores condiciones de competencia y mayor participación de la IP en sectores que contribuyan al desarrollo económica de México.
Esto no son cosas difíciles de ofrecer, solo es cuestión de voluntad política y de no encerrarse en ideologías políticas ya demasiadas anacrónicas.