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Se hizo sin información pública.

Pero México pausó su relación con Canadá porque el anterior primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, declaró terroristas a los cárteles mexicanos.

Una suspensión atrevida no dada contra Estados Unidos y su presidente Donald Trump, quien se adelantó a esta medida y la exigió al gobierno de Ottawa.

Esta es la historia:

El 19 de febrero el magnate cumplió su promesa de perseguir a esos grupos con todo el poder de su gobierno y pidió hacer lo mismo a Canadá.

Un día después un débil Trudeau quiso congraciarse e hizo lo propio y contra las mismas bandas (sus nombres son públicos) a través de su ministro de Seguridad Pública, David McGuinty.

Eso no gustó a la presidenta Claudia Sheinbaum, quien primero se manifestó contra la determinación de Washington y luego contra la canadiense.

Ordenó cancelar de momento todo tipo de trato con el equipo de Justin Trudeau y así lo informó el canciller Juan Ramón de la Fuente al cuerpo diplomático involucrado.

La medida incluía suspender negociaciones entre secretarios de Estado mexicanos y ministros canadienses, ni siquiera para una alianza a fin de enfrentar las medidas arancelarias de Donald Trump.

CARNEY IGNORA

Esta suspensión pudo desatascarse.

El embajador Carlos Joaquín continuó con su tarea tradicional, aunque se enfocó en especial a fortalecer la comunicación y las negociaciones entre empresarios.

El cambio de primer ministro -Mark Carney ya está en funciones y en un principio hizo guiños a México- pudo facilitar la normalización de relaciones para aliarse con el gobierno de Claudia Sheinbaum.

Ha habido intentos de diálogo entre ellos pero hay un dato relevante: al jefe de gobierno canadiense le parece poco tiempo su función, de dos a tres meses antes de las elecciones, para tomar acuerdos.

Aun así, no se sorprenda si en días -acaso esta misma semana- se da la comunicación con enfoques y medidas comunes en beneficio mutuo y para enfrentar al gigante del T-MEC.

En esta labor hay operadores claves: el primero de ellos es el jefe de la Oficina de la Presidencia, Lázaro Cárdenas Batel; el secretario de Economía, Marcelo Ebrard; el canciller Juan Ramón de la Fuente y por supuesto el embajador Carlos Joaquín.

En sus manos está orientar desde ahora las negociaciones para la renovación del tratado comercial trilateral, llamado a fortalecerse desde 1994, cuando se imaginó el mayor bloque mercantil del mundo.

Pero los tiempos políticos de Canadá no favorecen a México.

REFORMA MUERTA

1.- Aquí lo anunciamos el viernes pasado: no pasaría la reforma al ISSSTE para gravar el salario de los trabajadores del Gobierno federal y de los estados.

Ayer se confirmó: la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, difundió el retiro de la iniciativa que afectaría a los burócratas.

Al frente de la oposición laboral estuvo el dirigente del magisterio, Alfonso Cepeda, y ahora las manifestaciones de la CNTE carecen de sentido, pero ellos así actúan.

Y 2.- En Guerrero hay optimismo.

Tras un fin de semana exitoso por el puente -ningún hotel tuvo ocupación menor a 80 por ciento- se espera una cuaresma promisoria.

Turistas y lugareños ven avances en materia de restauración, seguridad y oferta, como dijo el dirigente de los hoteleros, Alejandro Martínez.

Mientras tanto, la gobernadora Evelyn Salgado se coordina con el Gobierno federal y empresarios para una Semana Santa normal, como ha sido histórica en Acapulco y el corredor Ixtapa Zihuatanejo.

@urenajose1

Las opiniones expresadas por los columnistas son independientes y no reflejan necesariamente el punto de vista de LINEAPOLITICA