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El secretario de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez de la O, aseguró que México tiene que revisar su relación comercial con China, porque “nos vende y no nos compra, y eso no es comercio justo”.

Ante el presidente Andrés Manuel López Obrador y su sucesora, Claudia Sheinbaum Pardo, planteó que “nosotros compramos a China 119 mil millones de dólares por año y le vendemos 11 mil millones”.

Afirmó, enfocado en la revisión de el T-MEC en 2026, que México tiene grandes oportunidades para producir más, crear más empleos, “mantener nuestra industria y nuestros salarios”.

Destacó que en 2021 el Presidente le pidió desarrollar el Plan México para impulsar la relación comercial México-Estados Unido y el empleo.

Y en el marco de la revisión que hará con China, “si nosotros producimos más en México, requiere de un aumento de empleo de 500 mil personas en el país, de 600 mil personas más en Estados Unidos y 260 mil personas más en China”.

Indicó que “nos tenemos que ver con ojos críticos para saber que nos falta trabajo por hacer y que este trabajo nos permite encontrar empleo para los mexicanos que van a pedirlo a otros lugares”.

Durante el “Balance económico, desarrollo industrial y T-MEC”, celebrado en el Centro de Convenciones estatal, Ramírez de la O manifestó que el Plan México también es para “crear conciencia de que México, al igual que Norteamérica, necesita producir más de lo que consume y estamos dependiendo demasiado para productos básicos de nuestros hogares de China”.

Agregó: “nosotros nos estamos planteando hacer ese cambio en la política de inversiones y de atención a la inversión extranjera”.

Señaló que con la política de producir más, China aumentó su participación en las exportaciones globales a costa de norteamérica.

“En 2020, el gobierno de Estados Unidos facilitó la entrada de China a la Organización Mundial de Comercio”, y el país asiático aumentó sus exportaciones mundiales de 3.8 a 14 por ciento en 22 años, “a costa de norteamérica”.

En tanto, la participación de Estados Unidos, México y Canadá bajó de 19 por ciento en 2000 a 13 por ciento en 2022.

Y en cuanto a ganancias del comercio mundial, la participación de China en el Producto Interno Bruto mundial aumentó de 3.6 a 18 y la de norteamérica bajó de 35 a 29 por ciento; la de Estados Unidos del 30 a 25 por ciento.

“Es lógico que tanto los estadunidenses como los mexicanos estamos reclamando nuestra parte justa de esta demanda mundial, y por eso es que tenemos el Plan México”, abundó Ramírez de la O.

Dijo que la región del tratado de libre comercio entre Norteamérica sigue siendo muy dependiente de las importaciones chinas.

“Estados Unidos depende de China para 16.5 por ciento de toda su importación; Canadá, 13.5 por ciento y México, 19.6”.

Indicó que esta situación ha producido en el país y en Estados Unidos “un sentimiento de proteger más a nuestras industrias… En México estamos ocupados en hacer nuestra labor y en nuestro trabajo para traer de regreso la industria que se nos fue”.

Mientras tanto, agregó, “la tensión comercial y geopolítica entre Estados Unidos y China está aumentando, por las tasas arancelarias que Washington le impuso a partir de julio de 2018.

“Nosotros hoy tenemos una menor ventaja para producir en China. Hay muchos mexicanos industriales que fueron a producir a China pensando que iban a encontrar menores salarios y al mismo tiempo mayor mercado para vender en China”, pero esas ventajas desaparecieron, pues las tarifas de fletes marítimos de Asia a norteamérica han explotado al alza y “hoy día tenemos un nuevo capítulo de contenedores que están atorados por la cadena de suministro, conteniendo productos que necesitamos y que no producimos”.

Entre otros, citó la exportación de semiconductores, “pequeños componentes que tienen las computadoras, los teléfonos celulares y muchos electrónicos de China y Corea del Sur que llegaron a un pico en 2016 y ahora han caído”.

Con información del periódico La Jornada