COMPARTIR

Loading

El director de Petróleos Mexicanos (PEMEX), representa el claro ejemplo de que en esta administración los funcionarios no entienden el lugar donde están parados y solamente responden a los designios de López Obrador.

El pasado lunes la calificadora Moody´s bajo un escalón más la calificación de la deuda de PEMEX, por lo que enciende un foco amarillo de alerta para quienes quieran invertir en esta empresa, que sigue mostrando números rojos, y coloca casi como papel basura los documentos de la empresa como aval para conseguir algún crédito en el extranjero.

Esto molesto a su director, el ingeniero agrónomo Octavio Romero Oropeza, quien se quejo de que la calificadora internacional no haya escuchado que la empresa no ha destinado recursos presupuestales para su ampliación y desarrollo.

Romero Oropeza informó que los recursos que se han utilizado para la contracción de la nueva refineria Dos Bocas y la adquisición de las acciones en Deer Park son recursos del Estado y no de la empresa petrolera.

Por lo tanto, aseguró el directivo, PEMEX no se ha utilizado recursos presupuéstales para ello, pero no explico el porque los números rojos de la empresa productiva de la nación.

Aseguró que las amortizaciones de la deuda de PEMEX se cubrirán también con presupuesto del gobierno federal y por no con recursos propios de la empresa

Esto solo demuestra que no entiende su papel como director de PEMEX y que al tratar de evitar una calificación negativa solo abre otra brecha que puede perjudicar a México.

Entendamos el punto, las calificadoras internacionales realizan el trabajo de analizar la salud financiera de varias empresas para que los inversionistas, sean privados o naciones, puedan poner recursos con el objetivo de obtener ganancias.

Si PEMEX recibe calificaciones menores, es porque sus finazas no representan un atractivo para las calificadoras, y señalan a los inversionistas que le riesgo de poner capitales en esta empresa es alto

Pero le peor es que con las declaraciones de Romero Oropeza, también compromete las finazas públicas de México, porque al da a conocer que el gobierno federal mexicano sigue inyectando capitales para mantener a flote a esta empresa, y el resultado son números rojos, se ponen en riesgo las finazas publicas nacionales.

Si como lo justifica Romero Oropeza, que el gobierno federal aplica recursos federales vía la Secretaria de Hacienda, a PEMEX y los resultados siguen siendo negativos, entonces el gobierno federal no entiende de finanzas públicas, en este caso el titular de Hacienda lo que podría trasladar el foco amarillo a la condición de las finanzas gubernamentales de los siguientes años.

Esto echaría abajo la política económica social de López Obrador, que presume que el manejo de las finazas públicas hasta ahora han sido positivas porque no incurrió a la adquisición de más deuda para hacerle frente a la pandemia sanitaria.

El resultado de esto ya lo conocemos una fuerte caída económica que no saldremos hasta el término de esta administración.

Entonces esto pondría en entredicho la condición financiera del gobierno federal mexicano para sostener no solo la salud financiera de PEMEX, sino también las de todo el país.

De acuerdo a lo señalado por Moddy´s, se reconoce el esfuerzo que PEMEX para contener la caída de la producción, lo que se ha conjugado con altos precios del crudo en los últimos meses para producir una condición financiera más aceptable por parte de la empresa.

Pero el problema es que en el mediano plazo no hay la certeza de que los precios del crudo sigan altos y se ven más presiones por los vencimientos de deuda de la empresa.

Además el pronóstico de Moody’s es que el negocio de la refinación seguirá generando pérdidas a la empresa, lo que hará necesario mayores transferencias del gobierno federal.

Es cierto que las cifras presentadas por Romero Oropeza son positivas en relación a lo que corresponde en Exploración y Producción que reportó una utilidad neta de 59 mil 798 millones de pesos en el primer semestre, pero lo referente a Transformación Industrial, aquí entra refinería, tuvo pérdidas por 70 mil 167 millones de pesos en el mismo lapso.

Entonces Romero Oropeza no debe molestarse con la calificadora sino entender los argumentos que son sencillos.

Si se comprometen mayores recursos del Estado para mantener a flote a PEMEX, entonces el problema no será la estabilidad financiera de la empresa, que seguirá reportando números rojos, sino la las finanzas públicas y la estabilidad financiera del país.