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Como para dejar en claro que el firmamento no está tan lejos de la Tierra, cada año algunas estrellas de Hollywood aprovechan la entrega de los premios Oscar para mostrarse comprometidos con alguna causa que en ese momento atraviesa a la sociedad norteamericana o al mundo en general. En los últimos años, ocurrió con el movimiento MeToo, con distintos hechos de violencia racial e incluso con el disgusto que la industria del entretenimiento sentía, en gran parte, por el expresidente de aquel país, Donald Trump.

Este año, algunos de los protagonistas de la ceremonia de premiación más importante del año decidieron hacerse eco de una problemática que no es nueva, pero que durante el último mes se instaló en la retina de millones de personas: la de los refugiados. Las imágenes de miles y miles de ucranianos tratando de huir de su país en medio de los bombardeos perpetrados por Rusia se adueñaron de noticieros, medios gráficos y, sobre todo, de las redes sociales.
Por eso, quizá para aprovechar este momento de “plena visibilidad”, la ONU distribuyó entre nominados al gran premio e invitados a la ceremonia un listón azul con la consigna #withrefugees (con los refugiados) que algunos aceptaron lucir en la alfombra roja previa a la ceremonia.

La idea, según explicaron representantes de ACNUR (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados) a los medios, tiene como fin demostrar la difícil situación que atraviesan los refugiados no solo de origen ucraniano, sino también los 85 millones de personas que se encuentran desplazadas de sus países, distribuidos en todo el mundo.

Anadil Hossain, asesor de comunicaciones de ACNUR, fue el encargado de organizar la campaña junto a la experta en estrategia de impacto social Bonnie Abaunza. “Algunas de las películas nominadas al Oscar de este año incluyen algunas historias poderosas que abordan la problemática de los refugiados, el desplazamiento, la importancia de contar con un hogar y el tema de la pertenencia: Encanto, Flee, Three Songs for Benazir, Belfast y Duna. Esto se da en un momento en que el mundo está presenciando la mayor crisis de refugiados desde la Segunda Guerra Mundial”, explicó Hossain.

Y continuó: “Los artistas querían mostrar su solidaridad con Ucrania y les pedimos que extendieran ese apoyo a los casi 84 millones de personas obligadas a huir de sus hogares. Si bien las cintas son un gesto simbólico visible, consideramos que esta era una oportunidad para transmitir un mensaje sobre una mayor comprensión y conciencia de esta crisis humanitaria mundial, como lo han hecho las películas nominadas este año con gran imaginación y empatía”.

Entre los famosos que decidieron apoyar la campaña y lucir la cinta azul se encuentran la actriz norteamericano Jamie Lee Curtis, el compositor español Alberto Iglesias -nominado por la banda sonora de Madres Paralelas-, el director italiano Paolo Sorrentino -su película Fue la mano de Dios está nominada a mejor película extranjera-, la compositora Diane Warren -su canción “Somehow You Do”, de la película 4 días también está nominada- y la actriz surcoreana Yoon Yeo-Jeong. Jason Momoa, en tanto, decidió llevar un pañuelo con los colores de la bandera ucraniana.

Muchos esperaban, al ver a Mila Kunis sobre el escenario, que hiciera alguna referencia por el momento que atraviesa Ucrania. Es que más allá de ser oriunda de aquel país, ella y su esposo, Ashton Kutcher, llevaron adelante una campaña con la que consiguieron recaudar en tan solo unos días más 20 millones de dólares para ayudar y asistir a las víctimas de la guerra.

Kunis fue la encargada de dar a conocer uno de los temas que competían en la categoría a mejor canción -justamente, la compuesta por Diane Warren para 4 días, en la voz de Reba McEntire-, y se convirtió en la única en referirse al conflicto arriba del escenario. Aunque en ningún momento nombró a su país de origen, la actriz expresó: “Los acontecimientos recientes en el mundo nos dejaron abatidos. Y cuando presenciamos la fortaleza y la dignidad de quienes se enfrentan a esos hechos devastadores, es imposible no emocionarnos con su resiliencia. No podemos evitar asombrarnos con aquellos que encuentran la fuerza para seguir peleando en medio de una oscuridad inimaginable”.

De todos modos, la situación de Ucrania sí tuvo su espacio -de manera explícita- durante la ceremonia, pero no en los discursos ni en las presentaciones, sino a través de un mensaje que apareció en las pantallas del Dolby Theatre de Los Ángeles: “Nos gustaría tener un minuto de silencio para mostrar nuestro apoyo al pueblo de Ucrania que actualmente enfrenta invasiones, conflictos y prejuicios dentro de sus propias fronteras. Si bien el cine es una vía importante para que expresemos nuestra humanidad en tiempos de conflicto, la realidad es que millones de familias en Ucrania necesitan alimentos, atención médica, agua potable y servicios de emergencia. Los recursos son escasos y nosotros, colectivamente como comunidad global, podemos hacer más. Les pedimos que apoyen a Ucrania de la manera que pueda”.

texto: LA NACION