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Las palabras del “toro sin cerca” el senador Félix Salgado Macedonio (¡Hay toro!, era su grito de guerra), son realmente conmovedoras.
Las podría haber escrito Félix B. Caignet, el autor de “El derecho de nacer” o Caridad Bravo Adams, escritora de “Corazón salvaje”, sobre todo porque fueron pronunciadas de manera estoica y heroica, con el pecho abierto contra las balas de la calumnia, la insidia, la provocación reaccionaria, la maledicencia de los envidiosos, los falsarios, los reaccionarios”, “la contra”, los conservadores, pues, los enemigos del progreso, los adversarios de la historia. Pues así, frente a todo ellos, el señor senador Salgado Macedonio, ejemplo nacional de virtudes cívicas, políticas y morales, ha dicho así, de acuerdo con el relato de los medios:
“…Desde su cuenta en Facebook, el senador Salgado Macedonio realizó una transmisión en vivo del acto destacando los gritos de los trabajadores estatales y el momento en el que Evelyn se acercó para recibir abrazos y besos.
“En un lapso de la transmisión se encontró con su hija, la abrazó en la entrada de la sede del Gobierno y le dijo que recibió “el apoyo de tu pueblo, que te quiere y que te ama”, a lo que la mandataria estatal le respondió “que vivan las mujeres y que viva Guerrero”.
“En un segundo video, Salgado Macedonio afirmó que los conservadores están tratando de minar al Gobierno de Evelyn y señaló que “hay que demostrarles a los contras que no estamos vencidos. Hoy estamos más fuertes que nunca porque estas adversidades nos hacen más fuertes”.
“Esas voces que surgen del anonimato no van a minar la voluntad de un pueblo; porque es cobarde hablar de una mujer, uno debe de respetar a las mujeres”, aseveró el legislador morenista al único reportero autorizado para entrar al acto oficial…”
Hermosas expresiones sobre todo si se advierte de dónde provienen: de un hombre señalado por varias mujeres como violador, de un exdelincuente electoral cuya reticencia a transparentar el origen de los recursos de promoción para ocupar el gobierno del Estado –hoy en manos (¿?) de su hija bien amada–, le impidió sostener un registro como candidato.
Eso se llama arrepentimiento. O simplemente, luz de la verdad. Lampo milagros, como en la ruta Damasco-Chilpancingo.
El único problema es saber quién va a conducir los vehículos del transporte público en esa ruta de iluminación, porque de acuerdo con los datos disponibles, 18 choferes de varias rutas en conflicto con las mafias locales, han sido asesinados en los meses recientes.
No es posible olvidar la “toma” de la ciudad cuando varios líderes criminales fueron detenidos el mes pasado lo cual desató el caos y el secuestro de 13 funcionarios públicos, incluyendo elementos de la policía y la Guardia Nacional a quienes hasta un camión blindado les robaron.
Los problemas de bloqueos, riñas e incendio de unidades se ha extendido hasta Acapulco, con graves consecuencias para la actividad turística, único soporte de la economía portuaria.
Pero todo eso, nos lo dice desde la emoción paterna (no confundirla con el nepotismo administrador desde el Palacio Nacional), es obra del conservadurismo retrógrada y clasista; racista y hasta misógino.
EXPLICACIONES INEXPLICABLES
La actual “corcholata” favorita del Palacio Nacional CSP, se fue de la ciudad dejando un tiradero de espanto. No sólo se le cayó el Metro, además se le incendió y se le inundó.
La seguridad ha sido un punto en su favor y en materia de transporte legó funiculares gondoleros, intermitentes e insuficientes, Además una línea de trolebús elevado de apabullantes ocho kilómetros de largo.
Pero el “cablebús”, como se les llama a las canastillas, tiene constantes interrupciones (mil de ellas), en el servicio.
No son fallas, la mayoría de ellas son paradas preventivas de revisión para seguridad de los usuarios”, indicó Konstantinos Panangiotou, CEO de Dopplemayr en México”.
Y es cierto, un vehículo inmóvil no ofrece riesgo alguno.