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Los dos partidos más longevos en México están en crisis y, como trompos rotos, enfrentan el riesgo de sobrevivir o evaporarse como le ocurrió al PRD.
Tanto el PAN como el PRI están secuestrados por un solo grupo y se han alejado de sus principios partidistas, de banderas sociales, de su militancia y de la propia ciudadanía.
Intentan resurgir para competir con mejores expectativas en los comicios del 2027.
Y para ello, la dirigencia de Acción Nacional anunció un relanzamiento con la contratación de una empresa de marketing político para que le lave la cara al partido, mientras que en el tricolor ofrecieron renovación total pero sólo se reeligió su dirigencia partidista para perpetuarse en la sede de Insurgentes norte.
Ni el PAN ni el PRI son pirinolas nuevas. Durante muchos años fueron acumulando negativos y sus resultados electorales, desde que Morena asumió la Presidencia de la República en 2018, muestran cómo se han deslavado en el mapa electoral del país.
Acción Nacional cuenta sólo con 4 gubernaturas: Chihuahua, Aguascalientes, Guanajuato y Querétaro, y el PRI, en la lona, resuella debilitado en dos: Coahuila y Durango.
Sin éxito intentaron alianzas político-electorales. Se mezcló el agua y el aceite. Los viejos adversarios políticos –el PAN nació para ser el principal opositor del PRI- jalaron juntos pero ni en el Poder Legislativo lograron consolidar un contrapeso real ante la aplanadora guinda.
Hoy Morena –según encuestas- trae una intención de voto de 51 por ciento, mientras que sus opositores siguen perdidos, sin rumbo, sin oferta política y con un patético enanismo político.
Las preferencias apuntan a que los morenistas se alzarían con el triunfo en 15 de las 17 gubernaturas que estarán en disputa en 2027. Sólo dos mantendrían la bandera azul: Aguascalientes y Querétaro. El emblema priista quedaría totalmente desgarrado. No trae nada.
¿Y ante este panorama y un evidente declive, la actual dirigencia de Acción Nacional relanza a su partido con un nuevo logo que no refiere nada, una marchita por algunas calles para hacer ruido mediático y la promesa de abrir el partido a la ciudadanía para la elección y definición de sus candidaturas, un planteamiento similar al que aplica Morena?
¿Y el PRI recuperará su presencia política-electoral a salivazos y manotazosde su dirigente “Alito” Moreno, quien ha provocado una inmensa fractura al interior del otrora partidazo?
Pues ya lo dijo el fundador del PAN, Manuel Gómez Morín: “que no haya ilusos para que después no haya desilusionados”. O resucitan con fuerza y rumbo en los comicios de 2027 o se hundirán en el lado perdedor.
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