Estira y afloja
Directo en sus escenarios sobre la reforma a las pensiones que hoy se conocerá, Sergio Kurczyn, director de Estudios Económicos de Citibanamex, afirmó que es una “propuesta completamente electoral” apoyada por la oposición que se “subió al carro”. Podría ser incluso constitucional y por lo electoral será “muy difícil que tenga una discusión mínimamente racional”; será “muy costosa en términos fiscales, inadecuada y excesiva en su propósito de que al pensionarse el trabajador alcance una tasa de reemplazo salarial de ciento porciento”.
Estimó que los costos fiscales “adicionales a los ya previsibles en la situación actual”, pueden representar 430 mil millones de pesos en 2025, 1.3 por ciento del PIB que rápido aumentará hacia 2 por ciento en menos de 10 años. “Todo será déficit en las finanzas públicas y tendrá que haber una microforma fiscal a presentarse en septiembre”.
En su escenario base, con un triunfo electoral de Claudia Sheinbaum, previó que “la tasa del IVA y sus exenciones se mantendrán”, que subirán los niveles del ISR y del predial, y “se pondrá una tasa simbólica a un impuesto a la riqueza”. La reforma fiscal “se necesita para enfrentar el tema de pensiones aparte de una reforma sustancial a Pemex”.
Kurczyn destacó que es “increíble que en los millones de datos de información que hay de la Consar no hay tasas de reemplazo efectivas del trabajador, lo que dificulta las estimaciones. Hice por mi lado supuestos como lo hace la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE); hay que tener mucho cuidado porque el gran problema es que la gente típicamente cotiza la mitad del tiempo de su vida laboral lo que afecta cualquier reforma, y además está el sector informal”.
Recordó que en la reforma 2020 se bajaron de mil 250 semanas de cotización a 750 para tener acceso a la pensión mínima garantizada, sin contar la pensión universal. Como ejemplo expuso que “si se quiere subir la tasa al ciento por ciento para los 23 millones de trabajadores de salario promedio, se tiene que elevar brutalmente la tasa de cotización, de 15 por ciento prevista para 2030 a 21 por ciento; así, con 40 años de cotización, el trabajador tendría en 2063 una tasa de reemplazo entre 85 y 95 por ciento, y si se añade la pensión universal entre 93 y 110 por ciento, lo que implica un costo fiscal cercano a 300 mil millones de pesos a partir de 2025. El costo fiscal será mayor si se cotizan solo 20 años”.
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