>> Blanca Alcalá Ruiz, vicepresidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados asegura que esta práctica está catalogada como una nueva modalidad de trata de personas
Imperativo legislar para prohibir la gestación subrogada, demandó la vicepresidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados Blanca Alcalá Ruiz, debido a que puede derivar en diversas irregularidades.
“La subrogación de vientres de alquiler es un tema que no respeta fronteras, por el contrario, es a través de las fronteras donde mucha de esta problemática se está presentando”, señaló.
Para la legisladora por el Partido Revolucionario Institucional, la maternidad subrogada es una práctica que, ante la falta de regulación adecuada, se ha multiplicado en varias entidades de nuestro país y constituye “una nueva forma de trata de personas”
Reconoció que, aunque se han dado pasos importantes para avanzar en la eliminación de toda violencia y abuso en contra de las mujeres, las dinámicas delictivas son cada vez más sofisticadas y aprovechan en muchos casos la necesidad de muchas mujeres, así como la ausencia de un marco legal e institucional que las proteja de manera eficaz en este contexto.
Precisó que, en el contexto de desigualdad, la vulnerabilidad de las mujeres es mayor, lo que posibilita que sean víctimas de otras formas de violencia y explotación conocidas como la esclavitud moderna, dentro de ellas, la trata de personas con fines de explotación sexual o laboral, la prostitución infantil, el tráfico de personas y a la que se suma, los llamados vientre de alquiler y la entrega de recién nacidos a cambio de una remuneración económica.
Blanca Alcalá sostuvo que los vientres de alquiler constituyen otra forma de violencia contra las mujeres, vulnera su integridad personal y su dignidad al considerar sus cuerpos como mercancía, además de las repercusiones a su salud física y mental.
Puntualizó que varias de estas conductas ya se encuentran sancionadas en nuestra legislación, pero no así, el caso de la utilización de mujeres para procreación y para la entrega de niños a cambio de dinero, que beneficia a la Industria del vientre de alquiler, teniendo consecuencias graves para las mujeres y sobre todo para niñas y niños al vulnerar sus derechos ante la ausencia de toda protección por parte del Estado.
En esto coincidió su compañera de bancada Ivonne Díaz Tejeda, quien deploró que la práctica como hoy existe, ha permitido que en muchos estados del país exista ya una legislación que la permite, cuando estos vacíos de la ley definitivamente ponen en una grave condición de vulnerabilidad a las mujeres mexicanas, y por consiguiente el producto.
Por lo que recomendó, adoptar en los pequeños y pequeñitas en el DIF, ya que ahí se siguen protocolos rigurosos para la adopción, y que de esta forma se les protege de caer en manos de la delincuencia.
Lamentó que nuestro país se haya convertido en un paraíso en materia en maternidad subrogada.