ESTIRA Y AFLOJA
Crlos Slim Helú y su familia perdieron ayer 9 mil 169 millones de pesos por la caída en los precios de las acciones de Grupo Carso (menos 1.41 por ciento) y del Grupo Financiero Inbursa (menos 3.82 por ciento) y, por consecuencia, en el valor de mercado de esos títulos.
El viernes pasado, de acuerdo con la información sobre múltiplos de las empresas en la BMV elaborado por el Grupo Financiero Citibanamex, el valor de mercado de Grupo Carso fue de 136 mil 299 millones de pesos y con la baja de ayer perdió mil 921 millones; en el caso del Grupo Financiero Inbursa el valor de mercado fue de 189 mil 761 millones y con el retroceso en el precio de sus acciones se deterioró en 7 mil 248 millones.
La pérdida fue resultado del anuncio hecho por el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, sobre la cancelación de la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM).
Ambas empresas tienen intereses financieros y de construcción en la megaobra aeroportuaria.
Por cierto, si en algún momento la gente de Slim analizó la posibilidad de que se hiciera realidad la propuesta de López Obrador de concesionar la obra a Grupo Carso, hoy están ciertos de que está más que muerta la intención.
Me queda claro que con esta decisión, el Presidente electo logró dos propósitos políticos: enterrar la obra más representativa del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto y mandar el mensaje claro de que la “mafia en el poder” fue más que cacheteada.
Entre los inversionistas y expertos lo que más preocupa es cómo enfrentará la próxima administración el pago a contratistas, a acreedores de bonos colocados en el extranjero y a los tenedores de los certificados Fibra E obtenidos a través de la Bolsa Mexicana de Valores.
No queda claro cómo se resolverá la situación y, sobre todo, si esto implicará un déficit fiscal o mayor endeudamiento público. También se habla de cientos de conflictos legales si las propuestas financieras de cancelación no son satisfactorias.
Los analistas comentaron que el principal indicador de la Bolsa Mexicana de Valores retrocedió 4.2 por ciento y regresó a los niveles del periodo electoral en Estados Unidos hace dos años, y que abre oportunidades de compra para una próxima recuperación.
En Banco Base recuerdan que el peso se depreció frente al dólar en 3.62 por ciento (70.1 centavos), y que se borró por completo el avance anual de la moneda.
La aversión al riesgo en México elevó la tasa de los Bonos M a 10 años a 8.73 por ciento, nivel no visto desde septiembre de 2009.
jesus.rangel@milenio.com