Continuando con nuestro repaso de los antecedentes políticos en México que nos han traído al estado en que actualmente nos encontramos, y después de haber descrito la primera parte del gobierno de Carlos Salinas de Gortari (CSG), en esta entrega describiremos las luchas democráticas del PAN que devinieron en la obtención de las primeras gubernaturas para ese partido.
El primer efecto que generó la entrada en vigor del Tratado del Libre Comercio de América del Norte, fue el levantamiento (más mediático que real) del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional, en la selva lacandona de Chiapas, situación que, junto con las protestas de la izquierda por el supuesto fraude electoral de 1988, cometido en contra de Cuauhtémoc Cárdenas, tensó mucho la relación del gobierno de CSG con la izquierda, pero también reblandeció al sistema político para empezar con la apertura democrática.
Debemos decir, que en el gobierno de Miguel de la Madrid hubo mucha conflictividad, principalmente con el PAN, al haberse dado muy descarados fraudes electorales, en Sonora, Durango, San Luís Potosí, Guanajuato, Baja California, pero principalmente en Chihuahua, en donde después de que en 1983 el PAN ganó los principales municipios de Chihuahua, incluyendo Juárez y la capital del Estado, que derivó en la destitución del gobernador del Estado, el priista Óscar Ornelas Küchle, persona con alta reputación política que había reconocido la derrota del PRI en el Estado, pero que el sistema imperante no le perdonó.
En 1986 cuando Francisco Barrio Terrazas, quien había sido el candidato del PAN triunfador en Ciudad Juárez, ciudad ubicada en el municipio más grande del Estado de Chihuahua, se lanza para la candidatura a la gubernatura, el presidente de la Madrid, a través de Manuel Bartlett, como su Secretario de Gobernación, operó un fraude masivo en conjunción con el sindicato de maestros y militantes del PRI, con apoyo del ejército, rellenando las urnas de votación hasta el tope, previamente a la elección, con boletas marcadas por el candidato del PRI, Fernando Baeza.
Una vez consumado el fraude, se suscitaron fuertes protestas de los ciudadanos que condujeron al bloqueo de los puentes de cruce internacional en la frontera de Ciudad Juárez y El Paso, y después de una sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, ante la demanda interpuesta por el PAN ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que sentenció que las leyes electorales de Chihuahua, no garantizaban el libre ejercicio de la democracia, violando los derechos humanos de los chihuahuenses de elegir libremente a sus gobernantes, Baeza llevó a cabo una política de acercamiento con la oposición, que devino, después de largas negociaciones con el PAN, en la primera ley electoral en México, con las características básicas, de que ahora gozamos, con urnas transparentes, conteo de voto por los ciudadanos, y una serie de candados para garantizar el libre ejercicio del voto. (quien escribe se siente orgulloso de haber participado muy activamente en este proceso).
No fue sino hasta 1992, cuando después de haberse retirado Francisco Barrio por varios años de la política, se repitió de nuevo la hazaña, de lanzarse a la gubernatura de nueva cuenta, postulado por el PAN, habiendo ahora sí ganado, junto con las mayoría de los ayuntamientos de los principales municipios del Estado y la mayoría calificada en el Congreso de Chihuahua.
Pero, antes, en 1989, en Baja California, Ernesto Ruffo Appel, ya en el gobierno de CSG, obtiene el triunfo en la gubernatura, siendo el primer militante del PAN que ganó una gubernatura en México.
Posteriormente, en 1995, el PAN obtuvo las gubernaturas, de Jalisco, con Alberto Cárdenas, y de Guanajuato, con Vicente Fox. Después la gubernatura de Nuevo León, con Fernando Canales Clariond, en 1997. En el mismo año, Ignacio Loyola Vera, en Querétaro, y en 1998, Felipe González, en Aguascalientes.
Continuaremos con nuestra historia en la siguiente entrega.