A nombre del grupo parlamentario del Partido del Trabajo, la senadora Geovanna Bañuelos de la Torre, exhorta a la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) a que “exente de pago del último bimestre de este año a los municipios y colonias más perjudicadas por el corte de agua en la Ciudad de México y Estado de México”.
La legisladora también solicita a CONAGUA que informe al Senado de la República “sobre el plan de mantenimiento y cortes programados a futuro a fin de garantizar el derecho de acceso al agua para toda la población”.
En comunicado de prensa, señaló «los integrantes del grupo parlamentario del PT coinciden en que la suspensión del suministro de agua que afectará a más de 8 millones de personas e inicia este 31 de octubre hasta el 4 de noviembre, “pone en evidencia las debilidades del servicio y las carencias en la infraestructura”.
La congresista, dice que de acuerdo a datos oficiales, la cobertura en zonas urbanas es del 95.4% y en zonas rurales es de 78.8%, sin embargo, se desperdicia el 40% del agua por fugas en las redes de distribución y tomas domiciliaras.
Aunado a lo anterior, dijo que sólo el 47.5% de las aguas residuales son tratadas y sólo un porcentaje mucho más bajo (difícil de precisar por la falta de monitores y vigilancia) cumplen con las normas de calidad.
“Las tarifas de servicio público son fijadas políticamente y con frecuencia no son suficientes para asegurar la autosuficiencia de los organismos operadores, además, algunos de estos son manipulados con fines político-clientelares”, afirma.
Destaca que constitucionalmente los municipios tienen las facultades de ofrecer el servicio público de agua y de tratar las aguas residuales, sin embargo, la federación ha descuidado responsabilidades de regulación sobre los organismos operadores municipales. En el mejor de los casos, la regulación está a cargo de los gobiernos estatales.
Además refiere que El agua para usos agropecuarios es virtualmente gratuita, no pagan derechos por el uso del recurso y además recibe un alto subsidio en el costo de la energía para los casos en los que se utilizan aguas subterráneas, lo cual promueve la ineficiencia y la sobreexplotación.
Subrayó, que elemento alarmante constituye que, de los 653 acuíferos, 106 se encuentran sobrexplotados, especialmente en zonas de interfase agrícola y urbana, lo que plantea un horizonte previsible de agotamiento y la contaminación por minerales naturales que significan graves problemas de salud pública como el arsénico.