COMPARTIR

Loading

El régimen está donde quería.

Genaro García Luna fue declarado culpable en Nueva York por un jurado popular cómo era el deseo presidencial y sus efectos van más allá de la siguiente decisión del juez Brian Cogan.

En México las secuelas serán lógicas, como adelantamos el lunes en este espacio.

Se declarará narcogobierno a la administración de Felipe Calderón Hinojosa con las consecuencias naturales contra quien es señalado, juzgado y sentenciado en el tribunal mañanero.

Era la oportunidad esperada para proceder contra quien, a juicio del poderoso vengador, se robó la Presidencia de la República en 2006 y por lo tanto debe ser perseguido.

Además, vaya timing, él se puso de blanco en el momento adecuado.

Incursionó en la escena nacional con propuestas para guiar a una oposición cegada, aturdida, insensible ante el momento del país y sin estrategia rumbo a las elecciones presidenciales del 2024.

Eso importa para devastar al PAN como principal fuerza opositora y debilitar la alianza Va por México en su intento de fortalecerse rumbo al 2024 en las elecciones de Coahuila y el Estado de México.

A DEVASTAR PAN Y ALIADOS

La suerte de Felipe Calderón está echada.

El ex presidente pretendía convertirse en figura en estos momentos cruciales para el país y delineó un camino opositor -ciudadanización de partidos y elecciones primarias- para competir por el poder.

Por supuesto él aspira a aparecer en la boleta.

Si su esposa Margarita Zavala tuvo la mayor votación para diputada federal en 2021 en la alcaldía Miguel Hidalgo, él está en condiciones de pretender algún cargo público.

Ciudadanos y representantes de partidos -PAN, PRI, PRD e inclusive MC- le han propuesto distintas alternativas: la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, una senaduría o una diputación.

Como en el poder saben de su imagen positiva, lo han retado (Ignacio Mier, coordinador morenista en San Lázaro) a liderar la marcha y la concentración del domingo próximo a fin de medir su popularidad.

Lo querían de blanco de la feria y ya lo tiene López Obrador.

Y cosas de la vida: él no apareció en público saludando a la señora María Consuelo Loera Pérez, mamá de Joaquín El Chapo Guzmán, y en cambio persiguió, detuvo y encarceló a muchos capos.

Calderón enfrentará su suerte política aquí, mientras en Estados Unidos Genaro García Luna tiene vía libre: ser testigo colaborador, mantener intacta su fortuna y recibir beneficios de la justicia de allá.

LAS CORCHOLATAS SE JUNTAN

En el frente oficial, mientras tanto, se da una imagen de armonía.

Si Ricardo Monreal mostró paz entre corcholatas a fines de enero, en la plenaria de la bancada oficial en el Senado, ayer dio un paso adelante.

Entonces convocó, los tuvo y dio trato igual ante sus senadores a Claudia Sheinbaum, a Adán Augusto López y a Marcelo Ebrard, pero ayer acudió con la corcholata favorita.

Estuvo en la Jefatura de Gobierno y se entrevistó con Sheinbaum, de lo cual dio testimonio con imágenes y el siguiente mensaje:

“Una reunión amigable, la que sostuvimos hoy con la jefa de gobierno @claudiashein. La cortesía política, la diplomacia y las buenas formas son acciones que siempre debemos privilegiar”.

A ver cuánto dura esa civilidad después del “Claudia, frena tu jauría”.