>< “México tiene la oportunidad de ser un referente internacional en la defensa de los derechos de los animales. Hoy podemos ser la generación que puso fin a la violencia en la tauromaquia sin perder su esencia”: Dip. Jannete Guerrero Maya
Desde el Congreso de la Ciudad de México, la diputada del Partido del Trabajo (PT), Jannete Guerrero Maya, propuso una serie de reformas a la Ley Federal de Sanidad Animal, a fin de establecer las corridas de toros sin violencia a nivel nacional; esto derivado de las recientes aprobaciones en la capital del país que establece eventos taurinos sin sangre.
En los cambios propuestos se prohíben las lesiones, así como la muerte del toro dentro y fuera de la plaza. Además, se retoma la idea de proteger los cuernos del toro para prevenir lesiones a otros animales o personas; así como la prohibición de objetos punzantes que provoquen heridas, lesiones o la muerte del toro; y se define que el tiempo máximo de actuación para cada toro será de 10 minutos, con un límite de 6 ejemplares por evento.
“Debemos seguir dando pasos para dejar atrás el sufrimiento y la crueldad, para en su lugar, voltear a ver a los animales como seres vivos valiosos. Durante años, se nos ha dicho que la tauromaquia es parte del patrimonio cultural, que sin ella el toro de lidia desaparecerá y que miles de personas quedarán en el desempleo. Pero la realidad es otra”, afirmó la legisladora.
Guerrero Maya explicó que, de acuerdo con investigaciones de la Universidad Complutense de Madrid, los toros sienten dolor, estrés y angustia extrema en una corrida. De igual forma, recalcó que es falso que con estas prohibiciones el toro de lidia desaparecerá, ya que en países donde se han prohibido las corridas con muerte, esta raza bovina ha sido reubicada en reservas naturales; además de que en México, el campo ganadero representa sólo el 0.02 % del territorio nacional, lo que hace insostenible la idea de que la crianza del toro de lidia sea un pilar económico.
Finalmente, la diputada puntualizó que la mayoría de los trabajadores del sector taurino tienen otras fuentes de ingreso y que la tauromaquia sólo representa una parte marginal de su actividad económica. Además, el modelo de espectáculos sin sangre permitiría que toreros, ganaderos y empleados de plazas continúen desempeñando su labor sin necesidad de recurrir a la violencia.
“México tiene la oportunidad de ser un referente internacional en la defensa de los derechos de los animales. No debemos temer al cambio. Hoy podemos ser la generación que puso fin a la violencia en la tauromaquia sin perder su esencia”, concluyó la petista.